Después de un tiempo recorrido, el cual lleva un poco más de 10 años, para este 2021, hemos de reconocer que nuestros mejores momentos fueron consecuencia y reflejo de procesos de formación, y hacia ese lugar volvemos, hacia ese horizonte volvemos las miradas, y apuntamos con tesón. Consideramos que es posible consolidar procesos de formación que den cuenta de nuestro andar y que al mismo tiempo puedan arrojar insumos epistémicos que permitan avanzar hacia nuevas construcciones societales. Nuestra comunidad de aprendizaje busca visibilizar, resaltar y hacer buen sentido del conocimiento situado, porque creemos que nuestro andar nos brinda luces sobre las teorías, los conceptos, y la creación de un conocimiento que pueda servirnos como herramienta para el fortalecimiento de nuestro propio proceso organizativo. Mirarnos y entendernos como sujetos de conocimiento, productores de saber, es fundamental en éste tiempo.
Hacer ciencia de nuestro proceso organizativo, para nosotros es fundamental, por tanto, creemos que es necesario trascender la noción de sucursal, reproductora de un conocimiento hecho desde unos territorios que nada tienen que ver con el espíritu emergente de nuestras realidades, por ello el atrevimiento de plantearnos la construcción de una posibilidad distinta al discurso cientificista enunciado desde el poder hegemónico global.
Lo que nosotros queremos, hombres y mujeres que trabajamos en las comunidades, no es otra cosa que hacer camino al andar, caminar con nuestros propios pies, y pensar desde el emocionar y el sentir, con una cabeza y un corazón que vibren desde la tropicalidad. En ese sentido partimos del reconocimiento de lo que somos, de una identidad que se ha construido con una particularidad determinada, con un devenir propio que tiene una raigambre de clase.
Por todas estas razones consideramos necesario poner al servicio de nuestros pares, todo el potencial reflexivo que podamos generar desde el encuentro, desde nuestra experiencia, desde nuestros intereses académicos, que podamos al mismo tiempo, ser bisagras acompañantes de esas aspiraciones emancipatorias que nuestro pueblo ha tenido y amasado durante siglos. Poner al servicio de todos ellos nuestras capacidades, nuestro sentires y nuestros emocionares.
Las ciencias comunales están por construirse, y como un saber de-colonial, debe dar cuenta de nuevas posibilidades, denunciar el epistemicidio y la negación que la academia elitesca ha contribuido a fortalecer en nuestras sociedades.
_Por aquí vamos caminando y creemos que el sendero trasitado nos permitirá alcanzar las grandes metas, que nuestro pueblo históricamente maltratado, se ha planteado como horizonte de lucha._
*Nuestro encuentro serán los jueves a las 2 pm en la casa del costurero* *todes invitados*
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