martes, 22 de abril de 2014

Juventud del PSUV: ¿Militantes o Empresarios? Por: Pedro Rodriguez / Tatuy Tv


Hace unos días escribimos un artículo en el cual determinábamos cómo Los Reformistas financian a los verdugos del futuro. En ese artículo señalamos y cuestionamos las políticas aplicadas por los “dirigentes” hacia este sector tan importante en nuestro país y para el Socialismo como lo es la juventud revolucionaria, para lo cual tomamos algunos datos del censo realizado en este sector por parte del Ministerio del Poder Popular de la Juventud en el año 2013. Ahora, en este artículo, analizaremos el Plan de Formación Económica de la Juventud del PSUV, que se está llevando a cabo durante este mes de abril en distintas ciudades del país, y gracias al material programático del Congreso que llegó a nuestras manos, por parte de un Camarada preocupado por los temas a discutirse en este espacio. 

Para entrar en materia, veamos primero la opinión del Comandante Chávez sobre la función del partido revolucionario:

“Mire, para hacer una revolución verdadera hacen falta muchas cosas, una de ellas es un verdadero partido revolucionario. Sin un partido revolucionario no se hace una verdadera revolución[…] Porque así como he dicho, no se puede hacer una revolución, mantenerla, sostenerla, profundizarla pues, hacerla, sin un Partido Revolucionario, igual no se puede tener un Partido Revolucionario, sin hombres y mujeres revolucionarias ¿Cómo se va a mantener un Partido Revolucionario sin militantes revolucionarios? Sin una militancia activa, critica, autocrítica, comprometida, leal, disciplinada, sólida. Pero también hay que decir que no se puede tener un Partido Revolucionario sin una teoría revolucionaria, teoría, ideología, una base teórica; y no es que todos vamos andar repitiendo lo mismo como un catecismo, no, hay que tener una base teórica general, un marco teórico, verdad, y bueno una alimentación permanente de viejas y nuevas doctrinas…”

Ahora, es importante para el análisis y las conclusiones posteriores, conocer el contenido a discutir en este Congreso dirigido a la Juventud:
 

  • Congreso Economía y Juventud. 
  • Seminario sobre la Economía Venezolana. 
  • Curso de Formación para la formulación de Proyectos Socio-Productivos. 
  • Jornada de Formación de Contralores Sociales en el marco de la Ofensiva Económica.

Estos son los cuatros puntos del contenido en el que se enmarca éste Congreso, pero debemos aclarar que no abarcaremos todos los puntos en el análisis, pero sí los que consideramos más importantes, a nuestro juicio, como el punto del “Curso para la Formulación de Proyectos Socio productivos” (Dirigido a crear de manera “armónica” pequeñas y medianas empresas “exitosas”) y los subpuntos de la presentación y material de apoyo del Congreso, a la cual tuvimos acceso:

1. Proyectos de Inversión para Jóvenes Emprendedores
2. Finanzas para no financieros.
3. Mercado para PyMES.
4. Gerencia y liderazgo.
5. Nuevo modelo de emprendimiento socialista.


Este curso, diseñado para la juventud emprendedora, contará con sesenta (60) horas académicas para formar (o mejor dicho deformar) lo planteado por el Comandante Chávez a los militantes del Partido. En este Congreso y a través de esta propuesta programática, nos percatamos también de que no sólo se está negociando el Socialismo en las mesas de diálogo, (como ya lo denuncian otros autores) sino que a través de otras políticas (desde el gobierno y el partido) se vienen deteriorando las bases espirituales y materiales del Socialismo. Ahora no sólo ponemos la maquinaria estatal y financiera para estimular a los verdugos del futuro, si no que el Partido los forma y les ofrece cursillos para que puedan entrar en la disputa capitalista por la renta y de esta manera convertirlos en pequeños empresarios (al mejor estilo de maría corina machado y su capitalismo popular). 
 
Pero, uds se preguntarán, ¿por que es malo incentivar a los jóvenes a ser pequeños y medianos empresarios? Para empezar debemos caracterizar la lógica de un empresario, y para eso pongamos algunos ejemplos: para ser un empresario exitoso se debe pasar por encima de toda la competencia, es decir, por encima de otros empresarios a costa de lo que sea; además necesitará contratar empleados y obreros para apoderarse de su fuerza de trabajo y así el empresario podrá acumular lo suficiente para ser rico o “exitoso”; también deberá producir mercancías para vender en el mercado y no necesariamente para satisfacer necesidades, o mejor dicho, producir tanto o cuanto el mercado necesite. Por otro lado, si para incrementar su capital tiene que destruir el ambiente lo hará sin el menor escrúpulo; en síntesis, generará una cultura de rapiña, de egoísmo, de competencia, de individualismo, y un largo etc de antivalores, o valores capitalistas, ya que, parafraseando a Maquiavelo la ganancia justifica los medios para obtenerla.

Citemos otro ejemplo por si acaso no nos convencemos: un exitoso empresario, con gran “aporte a la producción y economía” en nuestro país como lo es lorenzo mendoza (perteneciente a la segunda familia mas adinerada de Venezuela, después de la familia cisneros), que determina el 48% de la producción alimenticia del país; es joven, astuto y hasta parece un protagonista de telenovela; hasta aquí todo parece pintar bien, pero ¿cómo es que este joven empresario es exitoso? Simple: A base de la explotación y apropiación del trabajo de miles de venezolanos, compitiendo y destruyendo a otras empresas, incluso las del estado venezolano, incentivando el consumismo de productos altamente nocivos para la salud del pueblo echando mano de un tremendo aparato propagandístico, enriqueciéndose vertiginosamente gracias al trabajo de otros, destruyendo campos y bosques para la producción de materia prima, contaminando suelos y aguas, defendiendo sus intereses personales y familiares por sobre los intereses sociales, obteniendo privilegios y prebendas gracias a su influencia de poder en el entorno, incentivando la cultura del ascenso individual a expensas de la miseria social, entre tantas otras características.

Es aquí donde más que nunca, debemos legitimar la pertinencia del pensamiento y la obra del Comandante Chávez, hombre que definitivamente debemos calificar como unos de los mejores cuadros de la izquierda en el mundo, quien aún, aunque físicamente no nos acompañe, nos dejó unas enseñanzas de las cuales debemos partir en cualquier discusión que se plantee desde el Partido y el pueblo organizado. Contraponiendo su pensamiento, sus orientaciones sobre la trascendencia de la profundización revolucionaria, la formación y la organización dentro del Partido, con este perverso desvío al que nos somete este Congreso Económico dirigido a la JPSUV.

El Comandante en la cita con que se inició este artículo, expresaba:

“Cómo se va a mantener un Partido Revolucionario sin militantes revolucionarios? Sin una militancia activa, critica, autocrítica, comprometida, leal, disciplinada, sólida...”
 
Es muy poco probable que un Partido Revolucionario sea tal, si en vez de militantes revolucionarios, forme “emprendedores” y empresarios privados. ¿Qué políticas de profundización Socialista se impulsarán con esta militancia empresarial? ¿Qué principios éticos o morales guiarán a esta militancia? ¿Cómo convivirá el interés individual con el interés social que debe promover un partido Socialista?
 
También expresó el Comandante:

“...Hay que decir que no se puede tener un Partido Revolucionario sin una teoría revolucionaria, teoría, ideología, una base teórica; y no es que todos vamos andar repitiendo lo mismo como un catecismo, no, hay que tener una base teórica general, un marco teórico, verdad, y bueno una alimentación permanente de viejas y nuevas doctrinas…”
 
Preguntémonos al menos qué puede estar pasando dentro de la dirigencia juvenil del Partido Socialista Unido de Venezuela, si en vez de estudiar y promover la formación en teoría revolucionaria, en viejas y nuevas doctrinas del pensamiento universal, buscando a partir del estudio soluciones trascendentes para la izquierda mundial y para la transición al Socialismo, como ya lo indicó el Comandante, promueven al contrario cursos y talleres al mejor estilo de Institutos privados, para que los jóvenes revolucionarios sepan como formular proyectos socio – productivos, en qué bancos e instituciones canalizarlos, cómo administrar eficazmente sus empresas, cómo hacer para que sus productos sean competitivos en el mercado, y otro largo y lamentable etcétera de contradicciones y errores fatales para la Revolución Bolivariana.

Un Partido del calibre que requiere una Revolución Socialista, esperanza de la humanidad, debe estar constituido por militantes realmente revolucionarios, desprendidos de todo interés material, con un profundo entendimiento del sentido histórico, con una pasión y avidez por la comprensión teórica y espiritual necesaria para una revolución, convencida del trabajo y la voluntad que ameritan los planes y proyectos sociales incentivados por el Gobierno Revolucionario, y además si la juventud debe iniciar un proceso de formación, es importante que conozca las opiniones, orientaciones, y líneas planteadas por el Comandante Chávez acerca del Partido, de su importancia, de sus principios, de  sus características y de su ideología; generar una cultura de estudio disciplinada, comenzar a cuestionar desde la comprensión adquirida, las políticas planteadas y con ello corregir errores, combatir los vicios y las desviaciones pequeño burguesas y socialdemócratas en la dirigencia, promover un alto sentido ético y del deber social por encima de intereses particulares y privilegios, y por sobre todas las cosas garantizar el tránsito hacia el Socialismo, pero nunca el retroceso o el estancamiento capitalista. No temamos a preguntarnos, ¿por qué debemos promover empresas y empresarios privados desde nuestro Partido Socialista? ¿Qué está pasando para que algo semejante ocurra? ¿Por qué al contrario, no se cuestiona la Propiedad sobre los medios de producción y lo que esto implica en la organización social y en la conciencia del pueblo? ¿Por qué no se forma a los cuadros para dirigir las empresas nacionalizadas por Chávez? ¿Por qué no se incentiva el trabajo voluntario, la promoción de ideas, la creatividad e innovación dentro de las Empresas de Propiedad Social o las empresas Nacionalizadas por el Comandante? Que un censo realizado a los jóvenes arroje datos como que el 93% quiere tener su empresa propia, no debe significar que el Gobierno y mucho menos el Partido de la revolución, se dobleguen ante semejante demanda. Preguntémonos, ¿Qué hemos hecho para que los jóvenes quieran ser empresarios? Si los jóvenes piden continuar por la vía del Capitalismo, ¿vamos a entregar nuestra Revolución?

Para construir realmente una Cultura Socialista y trascender la cultura de rapiña generada por el capitalismo, con sus empresarios u emprendedores privados, y sus créditos y sus técnicas de mercadeo;  los jóvenes críticos y verdaderamente comprometidos debemos preguntarnos éstas y otras cosas, denunciar contundentemente las desviaciones e irregularidades y exigir una militancia desinteresada, verdadera, como lo planteó el Comandante, y solicitar rectificación inmediata a la Dirección Nacional del PSUV. Queremos formación, pero formación Socialista, no disfraces de Socialismo socio productivo y emprendedor, que forma a los verdugos del futuro.

Referencias:

Discurso del Comandante Chávez http://www.youtube.com/watch?v=l0Nzy4dfyps

Contenido programático del Congreso de Formación Económica de la Juventud del PSUV. 2014

Artículo “Los Reformistas financian a los Verdugos del futuro”  http://tatuytv.org/index.php/producciones/escritas/1349-los-reformistas-financian-a-los-verdugos-del-futuroseñalabamos

3 comentarios:

  1. Saludos. ¡Muy contento de presentir el buen interés que traslucen estas líneas! Sorprendido, sin embargo: Durante los períodos de gobierno de Hugo Chávez, en muy repetidas ocasiones, saltaron muchos teóricos y pseudo-teóricos de izquierda (i.e. Simón Rodríguez - PSL) a despotricar. Preocupante situación cuando además de estos iluminados se ensañaba simultáneamente, también con teorías y pseudo-teorías --de derecha en estos casos--, el poderoso y planetario concierto de los medios de masas, con culos y tetas y gafas y poses y demás accesorios. Ahora ocurre algo similar con la gestión de Maduro: cuando aún sin haber culminado su primer período, los teóricos y pseudo-teóricos, de extremo a extremo, mezclándose todos en las mismas corrientes pervertidas y adversas a nuestro socialismo-chavismo, saltan a despotricar. Poco encuentro en esta publicación que me despreocupe. Una empresa con sus empresarios, el éxito en la intensión de masificar la producción, etcétera, no son necesariamente contrarios al socialismo ni se suman indefectiblemente a la rapiña rentística ni tampoco implican directamente un excesivo apego a los bienes materiales. ¿Por qué estos elementos sí son contrarios al socialismo --a juicio de Pedro Rodríguez--? Valdría la pena documentar mejor los argumentos y su contexto, citar textualmente los puntos de los documentos del Congreso referido en los cuales se incentive o se convalide la propiedad individual de los medios de producción... el capitalismo popular... la cultura rentística... el apego a lo material... etcétera...

    ResponderEliminar
  2. Saludos compañeros...

    Siento que la intención no es la de "despotricar a nadie" la crítica es más útil que la adulación, esta última si hace daño. Siento además que la crítica va más a la dirección del Partido, partícularmente a la dirección de la JPSUV, que a mi juicio no esta represetada en el compañero Maduro, quien pese a tanta adversidad viene haciendo un esfuerzo enorme y nada despreciable. El ejemplo que citas, es de un compañero que incluso con Chávez vivo, se asumio como "oposición de izquierda" postura inicalmente interesante, pero al poco tiempo establecieron alianzas con el PPT para la elección de diputado y luego aspiro a la gobernación del estado sin ningún trabajo concreto, de base, que legitimará tal aspiración. Los compañeros de la EPC Costurero, que aqui publicamos estamos reasteados con el Legado de Chávez, con el proyecto socialista, y por ende, con el liderazgo de Maduro.
    Entrando en Materia, yo si considero a una "empresa, con sus empresarios" y empleados (entiéndase patrones obreros) contraria al socialismo. Defiendo la propiedad social de los Medios de producción con condición imprescindible para la superación del capitalismo. Masíficar la producción es necesario, de acuerdo, pero no necesitamos a empresarios exitosos para eso, eso es contrabando ideológico que se nos sembró especialmente desde finales de los 80 con el auge neoliberal. "Lo público funciona peor que lo privado" si damos esa premisa como cierta, jamás podremos construir una sociedad distinta a esta. Además es otro error concebir a la Burguesía como sector productivo, ellos Nunca, como clase, inventaron o crearon nada, menos producen. Quienes si producen y a diíario, los componentes de estas laptos por las que nos leemos, la mesa sobre la que la apoyo, la silla sobre la que me siento, y el cafe que me tomo, la ropa que visto, somos los trabajadores.
    Comparto que las laminas citadas del congreso deben subirse como referencia a éste artículo cuanto antes. Eso da respaldo concreto al debate que aquí abrimos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Fabricio, por tu respuesta.
      Algunos comentarios puntuales:
      - Es el respeto por la Casa del Costurero, por su gente, lo que me motiva a contribuir con la discusión.
      - Nada tan favorable como la crítica aguda, sostenida, permanente.
      - Sin embargo, mientras la crítica no se documente bien se corre el grave riesgo de mezclarse con corrientes nocivas. Más aún en coyunturas como las actuales. Esto es de sumo cuidado.
      - "Empresa" no es necesariamente "empresa capitalista" ni tampoco debe implicar la existencia de obreros y patronos. ¿Acaso no existen, por ejemplo, empresas anarquistas: http://www.publimetro.cl/nota/mundo/empleados-relatan-como-trabajan-en-una-panaderia-anarquista-en-francia/xIQmik!OvWlfup2T1sXU/?
      - Producción no necesariamente es apego a lo material
      - En fin: afilemos el ímpetu de cambio drástico con argumentos sólidos.

      Eliminar