lunes, 16 de enero de 2017

Insurgencia literaria.

por: José Brito.


1.- Yo, quien desde el más profundo amor por la escritura veo correr ideas e ideas como rollos de una película mentalmente interminable, dejo como testigos al papel y a la tinta, la computadora y sus letras, este asalto al tiempo y a las conciencias de quienes sobrevivimos el ayer, vivimos el hoy y nos indignamos ante esa turbia nube que difumina cada vez más el mañana. Leemos y escribimos porque en el fondo esa es la vida, una eterna lectura de algo que no se logra entender aparentemente, una escritura iniciada desde el andar, una relación literaria que puede hacernos creer que la solución a los problemas, puede hallarse entre tanta palabra leída o escrita.

2.- No puede haber un hombre nuevo si el mundo sigue siendo el mismo, si las cosas que hacemos no son diferentes al pasado, si la ignorancia nos hace creernos con la razón justificada para odiarnos por pensar diferente. Los errores que estamos cometiendo no tienen que ver con los sistemas de gobierno, en el país sino con una mala interpretación de nuestro papel dentro de él. Hoy vemos como el vocabulario de la "política social media" nos contagió de una suerte de apatía en el hacer y un fortalecimiento del pensamiento crítico, todos son expertos, filósofos, intelectuales, pensadores, pero ya nadie crea ni mucho menos cree.

3.- Las posibilidades de construir un mundo mejor existen en proporción a la desconexión que pueda existir entre la sociedad y sus "líderes". Las transformaciones estructurales no se hacen en el corto plazo, pero, ¿Qué es el corto plazo? ¿De cuánto tiempo en horas, días, meses, años estamos hablando? Definitivamente, si algo nos tiene aletargados en la construcción del nuevo modelo de sociedad, es el no establecer metas en tiempo y en el caso de las pocas metas que existen, heredadas a través del plan de la patria, son disfrazadas o excusadas cada mañana. No es que soy un chavista del barril de petróleo a $100, un chavista crítico con el barril de petróleo a $60, ni mucho menos un opositor radical con el barril a $27, soy el resultado de la evaluación en los diferentes niveles de gobierno, de la gran manipulación comunicacional que se nos vende a partir del momento en el que nos entregamos ciegamente al partidismo y nos convertimos en la contradicción andante, que se autocondenta, se auto perdona y se autojustifica ante tanta ineficiencia para hacer de la política de gobierno, un ejercicio sano y verdadero.

4.- El liderazgo se gana, no se hereda. Han intentado venderme algunos liderazgos que rayan en la mediocridad, en la inmoralidad, en lo antiético, atribuyéndose luchas que ni siquiera, con sus palabras armoniosas y su "verbo encendido" pueden mantener. Son el principal ejemplo de lo que no se debe hacer, pero según los principios establecidos por los partidos y los que abanderan la tendencia ideológica a la que me inclino, debo, en el nombre de la más profunda lealtad, asumir que "esos" me representan y que de manera irrestricta debo apoyarlos, así lo que ellos hagan, sea lo que toda mi vida odié. Por culpa de esos "líderes", un sector de nuestra sociedad duda de si estamos del lado correcto de la historia, una parte de mi duda de si esos "líderes" tienen alguna idea de lo que verdaderamente significa lealtad y compromiso con sus seguidores. Recuerdo a alguien que me dijo una vez que para que un país funcione la fe debía depositarse en su pueblo y no en sus instituciones de gobierno, porque cada vez que eso pasaba, moría el compromiso de trabajar para construir un mejor lugar para vivir.
5.- La sumisión pendeja en la que viven algunos, no los dejan ver la transformación de una idea, que en un momento parecía que tocaba las fibras más humanas de nuestra sociedad y ya hoy solo puede verse reflejado como un número que sustente el "sistema de protección del pueblo", en pocas palabras, ya no es la calidad, es el número para la gestión lo que importa. Y mientras aplaudimos con beneplácito los múltiples "avances" en algunas materias, vemos como cada cosa bien pensada, en la práctica es una deformación que nos desmoraliza. Un urbanismo de la Gran Misión Vivienda Venezuela convertido en un nido de delincuentes, Un "espacio de paz" como nido de secuestradores, unos abuelos que ven con tristeza pasar varias horas de la vida que les resta lidiando con una banca pública temperamental y grosera, un "taxi de la patria" desmantelado y vendido por partes, un consultorio de barrio adentro que trabaja sólo doce horas semanales y cualquier otro ejemplo que pudiéramos ver a diario pero que no queramos divulgar por lealtad, porque el problema no es el sistema sino los vicios o porque simplemente, de hacerlo serías "un chavista del barril de petróleo a $100, un chavista crítico con el barril de petróleo a $60, ni mucho menos un opositor radical con el barril a $27".

6.- Todos aquellos que, por surgir o por mantener sostenidamente un poder que se les ha otorgado en función de proteger a nuestro pueblo, seguir construyendo la sociedad justa y acompañar los procesos de superación de los demonios históricamente heredados por el capitalismo, parecen haber traicionado su razón de ser, avanzan sobre el hecho de que los problemas tienen solución, sólo si ellos están al mando, y proporciones a cuentagotas una cura que pasa factura en cada proceso electoral, recordando cada logro, cada paso, cada huella que han dejado, como principal mecanismo para no volver atrás, es decir, el único garante de estabilidad política es ese líder descrito en el punto 4. Como si fuera poco, a esta estrategia se le suma la famosa "Memoria histórica", que no es más que el refrescamiento de sucesos del pasado, como mecanismo para que el pueblo nunca olvide que "Son los mismos", que "No volverán" y que está "Prohibido olvidar". Una cosa es que no debamos olvidar lo que el puntofijísmo nos dejó, que nos veamos reflejados cada día en la lucha de quienes dejaron su vida por lo que hoy es una realidad, un modelo nuevo, una opción diferente, pero otra cosa distinta es creer que muchos de los que despotrican del pasado -de terror- fueron forjados en él, tanto así, que han sabido rescatar de aquella época, los males y vicios nunca derrotados por sociedad conocida, la envidia, la ambición, la burocracia, la corrupción.

7.- Las bases somos hoy víctimas de un experimento perverso producto de los medios y el discurso tendenciosamente manipulador de quienes nos "representan", azuzándonos con premeditada intención a dividir al país entre los que quieren la paz y quienes quieren la guerra, quienes apoyan al azul y quienes quieren una Venezuela roja, quienes son patriotas y quienes son los traidores históricos, quienes ven en Nicolás Maduro una oportunidad para no dejar perder los muchos logros de estas casi 2 décadas de proceso político y quienes idolatran a Lorenzo Mendoza como héroe político-empresarial del Venezuela. El hecho de que nos usen para radicalizar tendencias pareciera una estrategia digna de valorar, puesto a que promueve un sentimiento de identificación necesaria de cada persona de acuerdo con el momento que estamos viviendo (o se está con unos, o se está con otros). El problema ocurre cuando, una vez promovida esa clara división ideológica propia para la famosa lucha de clases o modelos propiamente descritos desde principios de nuestra historia, los actuales líderes de nuevo traicionan sus principios pactando con sus adversarios naturales al mejor estilo adeco-copeyano, dejando en ridículo, cualquier discurso soez, cualquier fijación moral, cualquier estilo político.
8.- No hay poder que no pervierta. Hace algunos meses un compañero me preguntaba el ¿Por qué? De mi gusto por la política, y si la política me gustaba por alguna razón en particular. En aquella oportunidad le explicaba a este compa, que la definición que yo entendía de la política era el conjunto de estrategias y planes que construimos para el desarrollo de nuestra sociedad y que esas estrategias o planes adquirían fuerza a razón de la suma de voluntades que apoyen tu causa y el poder que adquieras desde una o más trincheras. Le explicaba que, en pocas palabas, el poder político era la capacidad de hacer, de transformar en función de la concepción ideológica adoptada. Mientras le explicaba esto, comprendía que en este país la política consiste en dos tareas fundamentales y una tarea complementaria, la primera, hacerse del poder, la segunda, permanecer en el poder y la complementaria, acompañar a nuestro pueblo en las transformaciones ya mencionadas. Crudo o no, es una opinión que mantengo y que, en el caso de las fuerzas revolucionarias, han demandado de sus líderes más atención a los problemas del país y por esto, la tendencia sigue siendo favorable, desde mi punto de vista, para el chavismo.

9.- Debe quedar algo bueno. Claro que nada es tan maravilloso como las muchas experiencias que andan por allí, libres como el espíritu de Bolívar, de Ezequiel Zamora, de Guaicaipuro, como las almas a caballo de maisanta y sus insurgentes compañeros, como la mirada cálida de Hugo Chávez. Por ahí, bien lejos de los males de la urbanidad, modernidad, globalización o envenenamiento del capital. La comuna productiva, ha avanzado en parte a la consolidación de la revolución productiva local. Las organizaciones estudiantiles son quizás la esperanza ideológica del país, no solo por lo que pueden aportar a la construcción del nuevo modelo educativo en revolución, sino que, en su dinámica operativa, promueven la integración y participación real, exenta de manipulaciones externas. Los grupos de intercambio solidario, escasos en la práctica, pero en extremo efectivos para superar las perversiones de una moneda, permitiendo concebir como principal riqueza, la satisfacción de necesidades. La parroquialización de la salud "barrio adentro" nos permite valorar positivamente el acceso a la salud, demostrando que es posible -pese a ataques y perversiones- contar con centros de atención primaria de salud en casi todo el territorio nacional. La cultura, el deporte, la educación, el acceso a nuevas tecnologías, la vivienda y otros temas que puntualmente pueden exponerse de manera positiva pero que hace falta algo más que reconocer sus fallas, para avanzar en una solución estructural si pretendemos rescatar o reimpulsar de manera efectiva los planes en los ámbitos mencionados.

10.- El problema es estructural. Sí, es así, pero ninguna estructura es más poderosa que la del pueblo organizado, por lo que el exhorto es a reconocer en la organización popular una plataforma poderosa para combatir los múltiples males enquistados en instituciones, que, en su diseño, no conciben otra forma de sobrevivir y crecer que no sea la supremacía incuestionable de sus competencias en el nombre del "desarrollo". Estamos cansados de ver a personas que caminan en función de estas estructuras, que gobiernan para fortalecerlas y que no permiten la creación de otros mecanismos que permitan la resolución de problemáticas de impacto para el país. Este estado promueve la magnanimidad de sus estructuras a tal punto, que el número de venezolanos que pertenecen a la "administración pública" o que "trabajan con el gobierno" se multiplicó lamentablemente con la llegada de la revolución bolivariana, presentándose esta como única garantía de estabilidad, así como el único mecanismo para consolidar el sistema de gobierno. Hagámonos de las estructuras para destruirlas, para transformarlas, para hacer una verdadera revolución, para llevar a feliz término los ideales de cientos de héroes que se inmortalizaron en el tiempo luchando por nuestra causa.


11.- El gobierno electrónico no existe. Un estudio realizado hace algún tiempo por la encuestadora Hinterlaces permitió evidenciar que más de la mitad del país no posee cuentas en las diferentes plataformas de comunicación digital. Apenas el 55% de nuestro país posee cuenta en Facebook mientras que sólo el 30% de la población venezolana tiene una cuenta de Twitter. Queda más que claro que es una soberana pérdida de tiempo la utilización de la internet como plataforma para el combate e intercambio político de saberes con el resto del mundo y esto tiene varias razones entre las que destacan, el hecho de que una parte importante de nuestro país no tiene presencia en la web, otra razón es que, en la mayoría de los casos, las RRSS son utilizadas de manera mecánica con los famosos "boots" que permiten la publicación automática de información las 24 horas del día, lo que demuestra claramente que ni los líderes, ni las organizaciones que conducen, actúan de manera presencial y personal en la comunicación a través de esos medios, tanto es así, que en muchas instituciones gubernamentales, los directores, jefes o encargados, le pagan a personas para manejar su vida en las redes sociales, como si se tratara de un cargo estratégicamente necesario para el desarrollo de la nación. Ya por último, la razón más importante por la cual, el gobierno electrónico no existe, es porque la famosa "World Wide Web" como se le conoce a la internet, es una corporación estadounidense, cuyas acciones pertenecen en una importante cantidad al departamento del tesoro gringo, quienes establecieron ciertas "condiciones" para el financiamiento y el mantenimiento de tan fabuloso mundo, lo que en pocas palabras significa, que la internet es un terreno ajeno en donde pretendemos ganar una lucha propia. Compañeros "líderes", dejen su empeño por convertirse en "cybercelebridades", esa es una tarea de la farándula, no nuestra.

12.- ¿Por qué la insurgencia literaria? Es en primer lugar una forma de plasmar lo que nadie se atreve a decir, lo que todo el mundo siente, pero por alguna razón, no se permite debatir, es una especie de desahogo en contra de algunos de los muchos errores que cometemos como revolucionarios y que, por más evidente que parecieran tales errores, no se asumen con la madurez necesaria, no se superan como una forma de aprender de la falla y corregir. Yo puedo insurgir hoy como pueblo "arrecho" que reclama de quienes conducen hoy las riendas políticas del país, mayor eficiencia, mayor desprendimiento de las estructuras burguesas, mayor radicalidad en las decisiones, entendiendo que no existen revoluciones pacíficas, que la única forma de superar los vicios es desterrarlos de nuestro entorno y asumiendo que no hay mayor fuerza creadora y transformadora que la de nuestro pueblo, por lo tanto, son ellos, o mejor dicho, somos nosotros los llamados a construir un socialismo puro, un modelo de igualdad sin condiciones privilegiadas. Hoy asumo el compromiso que me dictan las pocas letras que desde aquí espero que toquen la fibra de aquellos que se sienten decepcionados y que de manera silenciosa se preguntan con incertidumbre acerca del futuro de este hermoso país. Si definitivamente el camino es el de la revolución, asumamos, hombres y mujeres, el compromiso de lucha unida y sin tregua hasta ver morir al viejo estado junto a los herederos viciosos que se alimentan de este presente, escribamos nuestra historia, pero no para manipular desde la eterna lucha victoriosa nuestra sin errores, cuestionemos cualquier posición acomodaticia ante una decisión, aprendamos a que el único mecanismo que tenemos para hacer de Venezuela un país mejor es la participación oportuna y activa en todos los asuntos de interés nacional. Asumamos la historia como esa deuda que debemos pagar con trabajo, con formación, con producción. Reescribamos la vida de una tierra llena de oportunidades y no personalicemos la lucha, porque es una lucha de todos, para el beneficio de todos. El capitalismo hoy sufre una crisis que lo hace agonizar, seamos pues nosotros los convocados a darle la estocada final a ese sistema. Formación, Organización y Producción, esas serán las armas que harán de esta lucha, algo más que una INSURGENCIA LITERARIA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario