miércoles, 20 de agosto de 2014

Gasolina: Lo Barato Sale Caro. Por: Franco Vielma

 
“Lo barato sale caro”, dice la popular frase. En el marco del debate sobre el tema de la gasolina, habrá que preguntarnos, más allá de los números y las referencias al precio actual y el costo del subsidio, el costo cultural de la gasolina que consumimos los venezolanos.

A la sombra de nuestra economía rentista, y de nuestra formación económica y social parasitaria y dependiente de la renta, surgen relaciones de tipo cultural que vienen a formar parte de eso que llamamos “imaginario social”, nuestra subjetividad, lo que pensamos, como consumimos, en que basamos nuestras aspiraciones, que creemos que somos y que creemos que debemos ser como venezolanos.

Dicho de otra forma, muchos coincidimos en que nuestra cultura de “ta barato dame dos”, botarata, despilfarradora y gastona (pese incluso a limitaciones económicas concretas) tiene su asidero sobre la base material gestada a la sombra de la riqueza muy mal administrada de la renta petrolera. Estas podrían ser quizás, un cúmulo de contradicciones más severas con las que hay que lidiar para construir una sociedad socialista, que las que han generado en términos económicos el regalo de gasolina durante 15 años, para llegar al día de hoy, a una relación de 0,090Bs/Litro, lo cual, hace valer un litro de gasolina 100 veces menos que una bolsita de chiclets Bolibomba de menta que vale 10 bolos.
 
Pero antes de desarrollar esta nota, sería oportuno hacer una aclaratoria; esta opinión no se come el chantaje balurdo de que un chavista no puede apoyar el aumento a la gasolina, porque hay muchos escuálidos apoyando la vaina. Aquí no aplica el discurso maniqueo de que si hablamos igualito y opinamos igualito a los escuálidos. No. Para empezar, porque hay mucho escuálido bobalicon apoyando el aumento porque cree que eso hará caer a Maduro. Yo por el contrario creo, que esta medida servirá para equilibrar nuestras asimetrías fiscales y otras de índole financiero, especialmente las de PDVSA, la cual, no debería sostener un subsidio de casi 13.000 millones de dólares al año en gasolina regalada para que la clase media pasee en su carrito, al mismo tiempo que necesita invertir 240 mil millones de dólares para sacar 6 millones de Barriles de petróleo al día de nuestro subsuelo y cumplir el Plan de la Patria en el 2019, pues en ese elemento concreto reside buena parte del mapa estratégico del país y futuro político de la revolución.
 
Dicho esto, trataré de esquematizar algunos vestigios de nuestro imaginario rentista y de nuestra gasolina regalada, en unos breves tips.
 
.- El Chantaje político: Muchos saben que el problema no radica tanto en el precio de la gasolina a la hora de pagarla con un aumento. Pues suponiendo que si esta se lleva a un precio de 2,70Bs/Litro, un tanque de 40Lts se llenaría con 108 bolos, lo que equivale a una cuarta parte del valor de una caja de cerveza. No. El lío sería la especulación y precios exorbitantes, sobre el pretexto de la gasolina.  Sin embargo, pese a que nos roban y especulan por todo, muchos venezolanos se desentienden de esa realidad, y aunque asumen que el precio actual es un regalo injusto, muchos aún se atreven a decir: “Yo sé que el precio actual es injusto. Pero si Maduro aumenta la gasolina, hay que sacarlo”.
 
.- “A mí el Gobierno no me da nada”: La desfachatez de algunos que defienden el actual precio de la gasolina, se basa en que ellos no deberían pagar más, porque dizque el Gobierno “bota la plata” en las Misiones y “manteniendo pobres”. Tomando como referencia el precio de costo de producción y distribución actual de un litro de gasolina, el cual es 2,7Bs/Lt, el subsidio a un usuario de carro particular que llene su tanque de 50Lts 2 veces a la semana, promedia 270Bs semanales por subsidio directo, cortesía de Papá Gobierno Castrochavista,  esta cifra alcanza 1080Bs de subsidio al mes y 12960Bs al año. Quien llene su tanque sin pensar en esta referencia matemática, tampoco se da cuenta que por poseer vehículo es quien resulta beneficiado de tal subsidio, y no el resto de la población. Ninguna Misión Social subsidia de manera directa en Bolívares un monto de esta magnitud. Básicamente el Estado le regala más dinero a cualquier webon que tenga una camioneta 4x4, que a cualquier madre soltera venezolana en pobreza extrema que reciba ayuda del Estado.

.- La cultura del carro: Por razones obvias, aquello de “Dame la cola y te doy pa la gasolina”, se extinguió. Aunado al auge del carro particular para uso individual y el desarrollo de otros monstruos culturales como; “El carro es la 3era bola del hombre” y el de “Ella es una mujer independiente. Tiene trabajo y tiene carro”. En Venezuela hay más carros por habitante que en cualquier país de América Latina, siendo nuestro parque automotor de casi 5 millones de vehículos. También somos el país donde hay que usar carro pa todo, y no tener caro es sinónimo de ser un pelabola.

.- Regalamos petróleo a otros países: Sobre nuestros "regalos petroleros y gasolineros" nunca hemos visto ni en El Universal o El Nazi-onal una copia de un documento de un convenio internacional donde diga tal cosa. La razón es porque tales convenios no existen. Venezuela al único país al que le ha donado combustible es a Haiti. Pero incluso a ellos, como a los socios de Petrocaribe, se les vende a precio internacional con condiciones preferenciales de crédito y pago. China, Brasil, Argentina, entre otros, compran a precio internacional sin preferencias. Solo hay condiciones de preferencia de precio a algunos de nuestros socios más pobres si el precio internacional de crudo o combustible aumenta de manera súbita. Sobre estos acuerdos el "Costo de oportunidad" (o lo que dejamos de ganar por vender a cierto precio o por ciertas condiciones de pago) de Venezuela, es de 2mil millones de dólares al año. Ciertamente, menos que las divisas líquidas que perdimos el pasado y presente año por los compatriotas raspacupos cadiveros, cuyo fraude a la nación alcanzó 14 mil millones de dólares. En todo caso, cualquier litro de gasolina vendido al Caribe, así sea pagado a precio preferencial, pagado en dólares, es más beneficioso para el país, que una gasolina vendida a nosotros mismos al precio actual. A PDVSA no la van a afectar los de afuera, la podemos afectar nosotros mismos con un nacionalismo pendejo de que “la gasolina debería ser gratis porque somos venezolanos y somos un país petrolero y tenemos la Reserva más vergataria y tal”.

.- Cultura gasolinera y petrolera metida hasta el tuétano: Las contradicciones son tan a la vista, que he leído a “camaradas más chavistas que Chávez, opinólogos criticadores, oráculos protectores del legado” que dicen cosas como las siguientes: “Para no aumentar la gasolina el Gobierno más bien debería hacer lo que ordenó el Comandante y cambiarme pelo a pelo mi Fairlane 5oo del 76, por un carro nuevo, a gas, y el gas me lo dan gratis. No cumplen con el legado de Chávez”. Al parecer, un plan que Chávez propuso para sustituir los carros por puesto en el Zulia, los cuales, por rodar en tales condiciones son un crimen de lesa humanidad y así beneficiar a los transportistas, fue -para no tildarlos a estos comentaristas de desviados ideológicos- mal interpretada. Estos camaradas asumieron que la revolución para ser creíble y verdadera, debe darles un carro nuevo y el gas gratis, porque sería “una masacre al bolsillo” pagar un precio justo por la gasolina. Si eso ha de esperarse de muchos chavistas, camaradas, radicales y ñangaras, no quisiera saber que habrá de esperarse de ciertos sectores de la clase media escuálida. Yo preferiría asumir que tenemos el imaginario rentista tan en los tuétanos nuestros, que asumimos que todo debe ser un regalo del Estado y que el Gobierno debe patrocinar, financiar y sostener no sólo nuestras necesidades fundamentales, sino nuestros privilegios, pues quizá no lo veamos así, pero en cualquier país del mundo es un privilegio lo que es común para nosotros; tener un vehículo propio y rodar con una gasolina que no pagamos.

Como reflexión

La discusión del tema de la gasolina debe trascender de la numerología del economicismo, y reconocer las variables socioculturales alrededor de ella y sin tapujos. La misma revolución bolivariana ha contribuido al advenimiento de una cultura del privilegio, que poco tiene con eso del “Buen vivir”. Es decir, mientras el mismo Gobierno anda importándole y ensamblándole carritos nuevos y bien baratos a la clase media, en el imaginario del venezolano se siguen reproduciendo las expresiones de la Venezuela Saudita de los 80, cuya vigencia adquiere nuevos matices a la sombra de nuestro proceso político inclusivo, pero mal promocionado. La electricidad pasó hace años a ser la nueva gasolina, por eso la consumimos con desenfreno, más que cualquier país en América Latina. Nuestro consumo de bienes superfluos creció 18 veces en 15 años.  Pese a los enormes logros en materia de lucha contra la pobreza, todavía siguen pendientes temas en la agenda social, pues sigue sin voltearse del todo la situación de distribución de la riqueza a la sombra de la renta. La gasolina y la forma que la interpretamos, es sólo una punta del iceberg de nuestras contradicciones económicas y culturales.

Básicamente, se trata de un tema de administración de riquezas, pero también de administración política y previsión del hecho cultural a expensas de los  beneficios sociales y bondades de la revolución. He allí porque es también un tema de consistencia y claridad política necesaria desde la dirigencia hasta las bases de apoyo político a la revolución. Es un tema de claridad ideológica. Es este un tema a debatir sin desparpajo.

Por ser Antichvistas. Por: Franco Vielma


Estos casos no son para generalizar, pero seguramente hemos visto casos como estos a cada rato. El oposicionismo frenético de los popositores (si, porque sólo producen popó político), ha tenido mucho que ver con la exsacervación de miedos, angustias, y hasta de odios de clase entre una parte del país que se niega a pensar.
Aquí una pequeña entrega de mucho de lo que hemos visto, lamentablemente, en algunos de nuestros compatriotas.

.- Antes los pobres ni les iban ni les venían. Ahora, por ser antichavistas, los odian. Piensan que son una escoria social, "mantenidos y malvivientes".

.- Antes los cubanos eran para ellos los habitantes de un país caribeño. Solo eso. Ahora, por ser antichavistas, piensan que son los amos de Venezuela, una clase invasora, una gente a la cual hay que odiar y dirigirle la xenofobia y el racismo.

.- Antes, sabían que Israel era un país de por allá bien lejos y no sabían que era Palestina. Ahora, por ser antichavistas, legitíman, justifican y defienden el genocidio que comete Israel. Asumen que los palestinos mueren por culpa propia y que esas muertes "colaterales" de mujeres y niños es algo que no debe comentarse porque en Venezuela hay hampa y hay resentidos sociales matando.

.- Antes, un clase media tenia claro que si quería ser rico, o tenía que joderse trabajando, o tenía que ser amigo del gerente correcto del banco. Ahora, por ser antichavistas, asumen que el Gobierno tiene que arreglarles los problemas de su "no progreso", que hasta debe el Gobierno garantizarles su carro nuevo (así sea chino, por Dios). Que el Gobierno, "por andar manteniendo gente" no les patrocina sino mas bien "les impide" su vía rápida al nivel social que dicen merecer.

.- Antes, a muchos venezolanos nos gustaba la idea de que uno de nosotros, como nosotros, asumiera el liderazgo del país. Ahora, por ser antichavistas, muchos venezolanos denigran con clasismo la profesión de un "autobusero", aunque en toda familia haya un autobusero, taxista o vendedor de raspaos. La asocian con mediocridad. No se valora al que trabaja, sino a los que son ricos de cuna, porque dicen ahora que esos "si sirven para gobernarnos".

.- Antes, reunirse con amigos era compartir risas, anécdotas, vivir buenos momentos. Ahora, por ser antichavistas, el "circulo social" se compone de amigos antichavistas. Hablan, o mas bien, se quejan, durante horas, horas, y horas, de las culpas del Gobierno. Las risas se reducen a la burla a los chavistas y la negatividad y la mala vibra se prolongan. El pesimismo es el tema a conversar. Las anécdotas sobre amigos, se reducen en aquellos "amigos que se metieron a chavistas" que seguro son "unos chulos enchufados" y en lo pobres diablos que son. Reunirse con los panas es reunirse para concluir en la explicación de que “están mamando” y que es culpa de Maduro. Luego de cada reunión lo que les provoca es largarse del país. Pero luego se acuerdan de que no son la pepa del queso y se les pasa.

.- Antes, tener una novia era algo que se dejaba venir, que se dejaba fluir. Ahora, por ser antichavistas, solo hay probable compatibilidad con una pequeña porción del Registro Electoral Permanente. Una chavista puede resultar una "liberal feminista cansona" o en todo caso "una tipa que no sabe donde esta parada" o quizá "una enchufada".

.- Antes, si un comerciante robaba y si acaparaba, lo entendían como una acción particular de un estafador. Ahora, por ser antichavistas, asumen que tal acto obedece a “la mala gestión del Presidente”. Tienen una capacidad enorme de reducir la acción de Gobierno a eso.

.- Antes, la violencia era mala, y punto. Ahora, por ser antichavistas, asumen que la guarimba es "La Salida". Que los muertos son culpa del Gobierno, los tupamaros, los "Chabestias". Que los muertos son "necesarios" porque si no, no habrá "presión internacional que provoque la salida de Maduro”, o bien sea un “alzamiento militar".

.- Antes, no querían pelear por política. Ahora, por ser antichavistas, amenazan a familiares y amigos chavistas, diciéndoles por redes sociales que "cuando este Gobierno caiga se van a Joder" y que los chavistas tendremos que "escondernos debajo de las piedras".

.- Antes asumían que el precio de la gasolina era ridículamente bajo, que era una irresponsabilidad tal regalo. Ahora, por ser antichavistas, asumen que pagar un precio justo por la gasolina es un crimen que los matará de hambre. Creen que los convenios de Petrocaribe de combustible, son regalos que quiebran al país, cuando en realidad nunca han leído tales convenios y ni pueden probar que Venezuela regala ese petróleo. Si Capriles o ledezma dicen que esos “regalos petroleros” existen, existen, aunque nunca haya una prueba, copia de convenio o algo que vean ellos mismos en el Nazional o El Universal que lo respalde. Antes tenían mediana inteligencia. Ahora creen que un litro de gasolina vendido al ALBA bajo condiciones preferenciales de pago, pero a precio internacional, y pagado en dólares, va a quebrar a PDVSA. Lo más tétrico, es que asumen que nuestra gasolina, cuyo subsidio alcanza 12.800 millones de dolares al año, de la cual casi 20% se va de contrabando a Colombia sin pagar nada a PDVSA ni al fisco, cuyo valor es 0,090BS/Litro, menos de 1 centavo de dólar a Tasa Sicad I, 100 veces menos que un Bolibomba, no va a quebrar a PDVSA. ¡Genios!.

.- Antes eran personas alegres. Ahora, por ser antichavistas, viven amargados. Infelices. Piensan que los chavistas vivimos en una burbuja, un limbo absurdo y que no tenemos problemas o nada nos importa, solo porque no vivimos en un eterno llanto o frustración.

.- Antes, solían ser personas que proponían. Ahora, por ser antichavistas, todo lo que les rodea es un asco, todo lo critican, todo esta mal, nada sirve, nada los complace. Nada hacen para cambiar nada. Nada aportan.

.- Antes sabían de política. Sabían que la fuerza colectiva servía para cambiar las cosas. Ahora, por ser antichavistas, creen que su gran aporte al pais es ir a su trabajo y cobrar su sueldo. Los voluntariados y la labor social comunal es de chavistas. No les preocupa formar parte de un sector político cuyo único capital político son los errores del Gobierno o los males del país que son responsabilidad de todos. Un sector cuya única fuerza es el descontento, la negación, la negatividad y la eterna crítica.

viernes, 8 de agosto de 2014

Lenguaje y Poder: los insultos de clase que debemos reivindicar en Venezuela. Por: Fabricio Ernesto Martorelli



"...con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar..." José Marti
Toda acción humana, con fines comunicativos o no, está mediada por el lenguaje, desde la abstracción más simple a la elaboración más compleja del pensamiento, son posibles en tanto asociamos cada idea a palabras, que a su vez representan imágenes, según nuestros anclajes referenciales, conceptos y convenciones de las mismas.
Así mismo las relaciones de poder, establecidas sobre la base material de la propiedad y de la división de la sociedad en clases, se asientan y sostienen desde los usos del lenguaje y la enunciación del discurso.
Cuando Ferdinand de Saussure dejó a un lado el estudio diacrónico de la evolución de la lengua para, en su Curso de Lingüística General, 1 centrarse en las connotaciones de un estado particular de la lengua (estudio sincrónico), su carácter etnográfico y su contexto social y cultural; el entendimiento semiológico en Occidente dio un salto fundamental. A partir de allí surgieron grandes aportes, desde Lévi-Strauss2 y los estructuralistas, hasta Foucault3, pasando también por la escuela norteamericana a partir de la teoría tríadica del signo fundada por Charles Peirce4.
En la Venezuela de Hugo Chávez, personaje que sin duda marca un antes y un después en la historia política de la región, muchas cosas cambiaron, entre tantas el estado de lengua en tanto al significado de varios signos que fueron resemantizados. Chávez tal vez nunca leyera a Saussure o Charles Pierce, pero este gran comunicador innato, hacía uso casi perfecto del poder de su lenguaje, sabiendo entender y sentir el entorno cultural al cual enunciaba su discurso. El carisma de este gran líder, en parte se debe a su forma lúdica de comunicarse. Palabras como escuálido, majunche, pitiyanqui, guarimba; frases como "you are a donkey mister danger", "la rabo e cochino", "huele a azufre"5, entre otras, revolucionaron nuestros mapas conceptuales haciéndose parte de un nuevo imaginario colectivo.
Como el lenguaje es una de las formas de sostenimiento del poder, la clase opresora y los sectores privilegiados no tardaron en responder a las "grotescas" y "populachas" formas de este particular presidente, que con firmeza se proponía atender a los excluidos de siempre. El miedo a perder sus privilegios se tradujo desde los primeros días del gobierno de Chávez, en una ira desatada contra los sectores populares. De hecho, se siente aun en las calles, en la terminología con que, fundamentalmente, las capas medias (abstracción ilusoria y disociada de quien siendo oprimido piensa como opresor) se dirigen al chavismo, dan cuenta en el plano del folklore de otra expresión de la lucha de clases en Venezuela.
Los aparentes insultos van desde: "Tierruo", "Pata en el suelo", "barriotero", marginal, resentido y desadaptado social, hasta "Chabestia" y "Comunista". La cadena de asociaciones6 que solemos hacer al escuchar algunas de estas palabras, nos llevan a reaccionar, sintiéndonos ofendidos, pues nuestra educación, de fuertes connotaciones burguesas, ha hecho que sintamos desprecio por la clase a la que pertenecemos. Sin embargo, muchas de estas palabras se enuncian desde ese desprecio, como expresiones de la lucha de clases, las hemos de retomar y reivindicar precisamente para profundizarla y develarla aun más. Veamos:
1. "Tierruo(a)": De la tierra, del latín terra, su raíz protoindoeuropea es "ters" que significa seco u opuesto a la naturaleza del agua. Su uso despectivo en este contexto cultural aduce pobreza y marginalidad, sin embargo, ¿Quién puede ofenderse por venir de la tierra? si de barro somos, y hemos de hacernos conscientes de la tierra que pisamos. Dejémosle lo "celestial" a ellos y lo terrenal a nosotros.
2. "Pata en el Suelo": Expresión directa de una condición social, del que no tiene ni para un par de zapatos, de los descalzos y harapientos, condición material que cada vez se ve menos en nuestro país. No obstante, la podemos resignificar como "tener los pies en la tierra", tener consciencia del momento y lugar donde vivimos, y no "vivir en el aire" en la fantasía que los disocia. De esta manera, sin duda, somos nosotros los “pata en el suelo”.
3. "Barriotera(o)": Que viene del barrio. Aquí actúa la vergüenza social inducida por los medios, escuela y otras instituciones de la sociedad civil. Recuerdo que un compañero del barrio "Pueblo Nuevo" en Mérida, cuando niño su familia le pedía que no dijera que vivía allí, sino entre la Avenida 2 y la Avenida Las Américas. Deslastrase de este prejuicio burgués implica reivindicar el barrio. Como lugar donde no todo es lindo, pero donde ocurren cosas maravillosas y viven cientos de mujeres y hombres dignos.
4. "Resentido(a) social": Resentimiento es sentir una y otra vez (re-sentir), sentir del latín sentire, percepción de todos los sentidos. Raíz indoeruopea sent que significa ir adelante, tomar una dirección. Precisamente con la percepción de todos nuestros sentidos, sentimos, una y otra vez las injusticias sociales que nos indignan y nos mueven nuestra sed de venganza. Nosotros somos así, bien re-sentidos, ante los fenómenos sociales, que ellos omiten, ignoran o naturalizan. Es decir, nosotros resentidos y ellos asentidos.
5. "Desadaptada(o) social": Que no se adapta a la sociedad, del latín adapto compuesto de ad (hacia) y el verbo apto (adecuar, ajustar, preparar) hacer apto. Justamente lo que mueve a un revolucionario es su negación de adaptarse a los ordenes establecidos, en tanto injustos e inhumanos. En la sociedad capitalista adaptarse, sería en primer lugar negarse como clase, y luego omitir o hacerse de la vista gorda a las desigualdades sociales. Para combatir este sistema, el que se adapta pierde.
6. "Comunista": Seré breve, sencillamente el mayor elogio que pueda recibir un revolucionario.
Finalmente, la reflexión que pretendo hacer, es a la necesidad de liberarse de muchos prejuicios burgueses que se han impregnado en nuestra cultura, llevándonos a sentir vergüenza incluso de lo que somos.
*Fabricio Ernesto: chavista, tierruo, resentido y desadaptado social, estudiante del programa de estudios abiertos en Comunicación Política (UPTM).
Notas:
1.- En 1906 la universidad de Ginebra le encargó a Ferdinand de Saussure (Lingüista Suizo reconocido como el padre de la lingüística estructural) dictar un curso de lingüística general 1906 -1911, tema que hasta allí no había desarrollado a profundidad y sobre el que nunca publicaría nada. No obstante en 1913, luego de la muerte de De Saussure, sus discípulos colegas reconstruyeron las notas y apuntes y lo publicaron en 1916 con el nombre "Curso de Lingüística General".
2.- Claude Lévi-Strauss (1908-2009), antropólogo francés, fundador de la antropología estructural basada en la lingüística homónima de Saussure.
3.- Michael Foucault (1926-1984) historiador, psicólogo, teórico social y filósofo francés. Reconocido entre tantos méritos, por sus aportes a las relaciones del Poder, el conocimiento y el discurso.
4.- Charles Sanders Peirce (1839-1914), Filósofo, lógico y científico estadounidense. Es considerado el fundador del pragmatismo y el padre de la semiótica moderna.
5.- El 20 de septiembre de 2006 el Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, indicó que  la participación del para entonces presidente de los Estados Unidos, George Bush,  en la asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas había dejado un olor a azufre y lo comparó con el Diablo.
6.- Charles Peirce, llamo Semiosis ilimitada a la posibilidad de a partir de un signo realizar una cadena de asociaciones que finalmente no están ligadas estrechamente al primer signo.
Referencias Bibliográficas:
1.- De Saussure, Ferdinand (1945), Curso de Lingüística General, 24ta Edición, Buenos Aires, Editorial Losada
2.- Cobley, Paul y Jantz, Litza (1997), Semiótica para Principiantes, Buenos Aires, Era Naciente SRL.
3. Wisserman, Boris y Groves, Judy (2002), Lévi-Strauss para Principiantes, Buenos Aires, Era Naciente SRL.
4.- Foucault, Michael (1996), De Lenguaje y Literatura, Barcelona - Buenos Aíres - México, Ediciones Paidós.
5.- González Sebastián (2009) Lenguaje y poder: entre consignas y acciones sobre acciones, Universidad Javeriana, Medellín - Colombia.
5.- Diccionario de la Real Academia Española
6.- Sitio web http://etimologias.dechile.net/