lunes, 27 de noviembre de 2017

Mucho que decir sobre la participación. Los Estudiantes de Economía Social ante tan importante reflexión.


Por: Carlos Rivas


En un seminario que compartimos con los y las estudiantes de la UNEFA-Mérida, titulado DESARROLLO SOCIAL Y COMUNITARIO, perteneciente al programa de formación en Economía Social, pudimos hacer la lectura de un Texto del Investigador Chileno Diego Palma, el cual ofrece una cantidad de elementos interesantes para estudiar y avanzar en la argumentación teórica de un tema tan crucial en estos tiempos como lo es el de la participación (Acá se puede conseguir el texto completo: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/chile/arcis/palma.rtf). En ese sentido mucho se ha dicho y poco se ha profundizado, sobre uno de los temas centrales del debate latinoamericano, el sujeto y la participación política. Quisimos a partir de la lectura de Palma, hacer un ejercicio reflexivo que nos permitiera avanzar en la profundización del saber relacionado con tan importante temática.

Dejaremos que sean los propios estudiantes de Economía Social, quienes nos hablen de las distintas perspectivas que sobre la participación surgen, a partir de la lectura de Palma y del debate con otros autores y otras perspectivas. Veamos:


MARVIS BARRIOS

EDAD: 19 AÑOS


PROCESO PARTICIPATIVO

La construcción de los espacios sociales desarrolla ámbitos económicos, políticos, culturales, religiosos y comunitarios. Donde el ciudadano ejerce acción y responsabilidad en la producción de la convivencia social, que posibilitan tales procesos planificados para el desarrollo y crecimiento de un objetivo. Por lo tanto, la capacidad de participar se apunta a las actitudes y capacidades, que tiene la persona de manifestar ideas u opiniones que ayude al desarrollo de la práctica.

La importancia de la participación de la ciudadanía se manifiesta a través de la toma de decisiones, que es como un mecanismo donde resulta posible la comunicación entre la ciudadanía y las estructuras políticas, y así tomar las iniciativas correspondientes que nos auxiliara en el proceso de construcción, ya sea de aspecto social o económico.

Sin embargo, la participación ciudadana incorpora dos elementos que desarrollan estructuras diferentes y que la sociedad los ejercita, la participación funcional y la sustantiva.

  • La funcional es cuando la participación de las personas se basa en ajustar a las procedencias que los demás ofrecen en cualquier ámbito ya se político, económico, etc…

Una medida donde aportan iniciativas, planes que ya han sido diseñados y controlados por un grupo externo burocrático y deciden quien participa y quiénes no.



  • La sustantiva empuja al crecimiento y desarrollo de los sujetos sociales y comunales, para extender un acuerdo democrático y social en base a iniciativas y responsabilidades que toma el ciudadano, no solo en la parte política sino para el bienestar social y formular ideas para el desarrollo económico de un espacio.

Los esfuerzos participativos son la base de la construcción personal donde se debe aprovechar la oportunidad de participar para una formación de políticas comunitarias y así tener voz y voto en la toma de decisiones y medidas electivas que ayudara al bienestar de la sociedad.

La participación debe desempeñarse en cualquier ámbito para asegurar el proceso económico, político, social y cultural, un sistema democrático que promueve la construcción de la sociedad, que enriquece la eficacia y el derecho ciudadano.

Actualmente el mecanismo de participación es una herramienta en asuntos de nuevas tecnologías para un canal de información en el medio social, conociendo iniciativas, proyectos y políticas que llevan a cabo en el ámbito de la comunidad autónoma para resolver inquietudes, necesidades e intereses.

Finalmente, la participación ciudadana ha logrado conocer distintas labores donde se desempeñan de manera eficaz y productiva, para la integración de las comunidades, el compromiso y la defensa del mismo.


Oriana Quintero

EDAD: 19 Años


LA PARTICIPACIÓN Y LA CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANIA

La Evolución de la importancia y de la concepción de participación

La participación se proponía como un imperativo ético. En los 60, La "sociedad justa", una aspiración que se traducía en concreciones distintas, que imponía caminos diversos y que movilizo tantos esfuerzos y compromisos en ese periodo, no era solo aquella en la que los beneficios se distribuían en forma más equitativa, sino, básicamente, una convivencia en la que todos habrían de compartir responsabilidades, tareas y decisiones De allí que, en ese momento, la participación nos apareciera como una capacidad "natural" de cada persona, una posibilidad que estaría aplastada e inhibida por la carga de la dominación, que debía brotar libre en la medida en que se disolvieran esas estructuras pesadas que imponían la desigualdad. Impulsar participación equivalía, entonces, a encaminarse en la recuperación del orden natural (justo); era fundamentalmente bueno y deseable que las personas exigieran sus derechos hacia la igualdad. Se asociaba al hecho de que las distintas corrientes de ideas que en ese momento se ocupaban de la "participación", entendían que tanto las capacidades de participar de parte de los sectores populares como el proyecto en el cual estos podían participar, tenían una "consistencia objetiva" que era, lógicamente, previa al hecho de la participación. Por una parte, la "clase para sí" aparecía como algo decidido y pre dispuesto, que esperaba un toque de conciencia para asumir las tareas y responsabilidades que le estaban asignadas (imputadas según Lukacs), ya que correspondían a su inserción en el sistema de relaciones de producción; por otra, el proyecto estaba diseñado e incluido en la historia y los actores (nunca más apropiado el termino) se incorporarían a papeles que ese proyecto les asignaba. También, junto con la reaparición del Estado, resurgió consecuentemente el desafío de las relaciones adecuadas entre ese Estado y la sociedad civil.
Se abre así la puerta para recuperar las inquietudes y discusiones en torno a "participación", el caso más impactante es el de Bolivia, donde el gobierno de Sanchez de Lozada, una administración que representaba más bien al sector empresario, en 1994 promulgo la ley 1551, "de participación popular".

La Participación, un intento que pide conceptualización.

En cada contexto discursivo distinto en que se incluye la palabra "participación", el término se significa con contenidos diversos; de allí que se pueda intentar un cierto ordenamiento en esta variedad ambigua según las diferentes conceptualizaciones en uso.
a. Existe hoy una recuperación del tema por parte de los grupos más serios del pensamiento liberal. El marco neoliberal en que se incorpora aquí la participación, se expresa en los supuestos siguientes: los individuos se desenvuelven en un escenario neutro, donde cada uno avanza según su propio empeño.
En otras expresiones más transparentes, se presenta la participación como la capacidad individual para incorporarse en las oportunidades del mercado; en el centro está la "libertad de elegir" (Buchanan) y al Estado se le pide que no obstaculice este ejercicio fundamental del individuo. Oscar Godoy, siguiendo de cerca a Von Hayek, señala:
"La sustitución de la decisión individual, basada en la información que cada cual posee, por la decisión colectiva, fundada en los conocimientos globales del planificador, entraña limitar la libertad, entendida en este caso como la aptitud individual para emplear, sin restricciones, sus propios conocimientos"
b. Un eje de reflexión distinto, en el cual coinciden algunos estudios del Centro de Estudios Públicos (C.E.P) en torno a la educación, es aquel en el cual la participación se considera como un rasgo, técnicamente necesario a las nuevas políticas sociales, que, a diferencia de las que fueron propias del Estado interventor, han aprendido a respetar y a perseguir metas de eficiencia, de eficacia y auto sustentabilidad.
La participación se propone entonces como un aporte "funcional" al desempeño de las políticas según esos rasgos deseados; así los programas de autoconstrucción se justifican, porque bajan los costos por vivienda y permiten, de esta manera, que con los mismos fondos se alcance una cobertura mayor. Esta concepción de participación, porque es funcional es a la vez subordinada, ya que la participación existe solo en la medida en que aporta a iniciativas que son decididas, diseñadas y controladas por el aparato técnico burocrático, que es externo a quienes se invita a participar.


Yulimar Andreina Rivas Mendoza

Edad:19 Años


La Participación:

La participación hoy en día puede ser empírica o académicas que son válidas para cualquier toma de decisiones partiendo de conocimiento de cualquier situación; a diferencia de época anterior en nuestro país como también en otros países la participación ciudadana era muy poca conocida, puesto que la comunidades sola participaba cuando se trataba de sufragio del voto o se manifestada a través del culto de cada uno de los ciudadanos.

Hoy en día mediante del sufragio los ciudadanos toman decisiones tanto para elegir su representante a nivel político como voceros de las organizaciones en las comunidades, de la misma manera a través del sufragio los ciudadanos toman decisiones dentro de su territorio para aprobar o desaprobar (proyectos) que ayuden a la solución de cualquier problemática.

La participación es muy amplia pues se encuentra en cada uno los individuos en el día a día tanto en su desempeño laboral, para realizar cualquier gestión a nivel de su rol dentro de una organización tanto privada como pública, pero siempre con la certeza de lograr los objetivos empresariales de la misma, así mismo los ciudadanos tomamos decisiones dentro del entorno familiar con la finalidad de llegar a satisfacer o solucionar algo para mejorar o estabilizar.

La nueva participación debe influir en el pensamiento positivo en los llamados grupos populares, en la educación y formación de cada uno de nosotros para construir la propia realidad, la libertad de elegir, de pensar y aportar donde la sociedad pueda contribuir un mejor mundo, y no se trate de las individuos que se despreocupar por participar, nadie sabe mejor que uno o que pasa en nuestro sector por ente se invita a todas las comunidades a participar a tomar decisiones a ser parte de una verdadera sociedad.


José David Sandoval Escalante

Edad: 20 Años


La Participación

En la actualidad ha entrado en discusión el término "Participación", y aunque solo se utilice como parte de un discurso político, se ignora su importancia y potencial cuando hablamos de desarrollo comunitario.

Diego Palma en su texto expone y hace énfasis en la importancia de la participación para el desarrollo comunitario, en los tipos de participación y en la necesidad de educar pedagógicamente a la población para según sus necesidades, producir ideas e implementarlas en sus comunidades.

El autor divide la participación en dos conceptos importantes, participación "Funcional" haciendo referencia a un tipo de subordinación, puesto que las decisiones son ideadas, diseñadas y llevadas a cabo por entes burocráticos, excluyendo por completo comunidades que sufren directamente los problemas. El segundo tipo de participación la denomina "Sustantiva" cuyo propósito fundamental es la generación de ideas desde el interior de la comunidad, promoviendo el crecimiento, desarrollo y la solución óptima de sus problemas. Este tipo de participación es también propuesta como fuente de educación social a través de la pedagogía.

De aquí en adelante me enfocaré en el uso de la pedagogía en la educación y en la importancia de promover la participación sustantiva, siendo un punto clave en el desarrollo social, y bajo mi punto de vista el más importante.

Durante mucho tiempo se ha hablado de la "enseñanza-aprendizaje" en el cual, con solo enseñar, surgiría el aprendizaje casi instantáneamente, ignorando la importancia de la pedagogía. Es el caso del tipo de educación impuesta en el sistema venezolano, él cual ha sido insuficiente para cumplir con el objetivo del aprendizaje, desenfocando su objetivo real, la asimilación de los conocimientos, denegando cualquier tipo de participación y generación de ideas, imponiendo un único camino para el aprendizaje. Es así como se ha alterado el verdadero propósito de la educación por uno más superficial como el hecho de aprobar u obtener altas calificaciones.

Para solucionar este problema, es necesario reestructurar los métodos educativos, orientándolos a las enseñanzas y experiencias, fomentando la pedagogía en la educación formal; esta que se imparte por los centros educativos brindando herramientas para la generación de ideas y toma de decisiones, además de conocimientos teóricos, también se deberá incitar la educación informal, la cual se obtiene de la experiencia propia ya sea de forma autodidacta, o el contacto con los conocimientos en la vida cotidiana.

Es así como se pueden educar sociedades enteras, capacitándolos e incitándolos a la participación, mejorando sus habilidades para que comience la generación de ideas y la toma de decisiones, así la participación del tipo sustantiva podrá promover el desarrollo comunitario.




De esta forma tenemos una mirada a varias manos, de jóvenes que empiezan a debatir sobre estas nociones, cuestión que nos deja un buen sabor de boca de lo que se viene haciendo con estudiantes universitarios sensibles ante los debates políticos de su tiempo. Es mucho lo que hay que decir, pero sobre todas las cosas, es mucho lo que está por hacerse, sobre todo en el marco de una sociedad que tiene conciencia histórica de la crisis en la que está inmersa y que con temple está decidida a dejar atrás el viejo modelo productivo, el mismo que nos ha mantenido en este circulo vicioso llamado dependencia. No sesgamos nada, de las opiniones esgrimidas por este grupo de estudiantes, queremos que ellos mismos se reconozcan en sus potencialidades y debilidades, lo que a mí, particularmente me causa emoción, es que un grupo de jóvenes de menos de 20 años ya estén discutiendo temas tan importantes como el que ha sido objeto de esta nota. LA PARTICIPACIÓN. 


domingo, 19 de noviembre de 2017

La fiesta de la dignidad rebelde.


Crónica de una peregrinación para visitar la tumba del padre cantor.
Xavier Rodríguez
Centro de Investigación en Pensamiento Crítico Decolonial Enrique Dussel
Son miles. Miles de mujeres y hombres, peregrinos. Son devotos del canto rebelde. Son insurgentes de la palabra y la acción. Son los desordenados, los malhablados, los desbocados, malaconducta. Son bacantes de un rito, cultura que apesta, la contradicción. Son la levadura que hace posible un pan de versos. Son, somos y seremos por siempre los panfletarios del cuento. Y como si una fuerza magnética nos congregara, hemos venido a esta tierra, para llegar al santuario donde descansa el padre cantor de nuestro pueblo, Alí Primera (1941 - 1985).


...y fui llenando con flores a mi fusil de poemas...

La turba no sería turba, sino no la acompaña la tormenta, un huracán, el vendaval de las canciones, de imágenes, de sonido bestial. Es la algarabía. La fiesta insurgente. El éxtasis. La turba bailando, que ha tomado Punto Fijo y que ha llegado dispuesta a no dormir, moviéndose en caravana a lo largo del país para recordarle a este poblado, a Alí y a ella misma, el origen de ese mar de fueguitos.
La multitud rumbo a la tumba del Padre Cantor.

A quinientos kilómetros del punto inicial de donde partió, la peregrinación se inició hace apenas 14 horas. Pero si la medimos con el reloj de la historia, surge la duda de si comenzó hace treinta, cien o quinientos años.

En medio de una parada de autobuses me surgen las primeras preguntas, entre polvo, humo y ese olor tan propio de la gasolina, ¿Será posible hilvanar un concepto, enfocar una visión, en torno al fenómeno que significa Alí Primera en la cultura venezolana, incluso más allá de las fronteras, en la cultura Nuestroamericana?

La pregunta me sobrepasa, el camino es largo.

...Flores rojas, puño en alto...
El ritual se daría por vez primera vez en el barrio suburbano La Vela (hoy Barrio Alí Primera), lugar de la última vigilia que tuviera el cantor, ese lunes 18 de febrero “millares de personas, infinidad de ellas, procedentes de las diversas latitudes del país siguieron el cortejo fúnebre, con los restos mortales del cantautor Alí Primera”.

La inmensa caravana de automóviles y “gente de a pié” inundaban la ciudad, el sol irradiaba con la fuerza torrencial del dolor del pueblo paraguanero. Por espacio de cuatro horas la ciudad de Punto Fijo fue testigo del más grande peregrinaje jamás visto en estas tierras, la juventud, los obreros petroleros, los militantes de las izquierdas más variadas, y los más diversos sectores marcharon ocho kilómetros desde el Barrio La Vela hasta el Cementerio Municipal de Santa Elena, “como consecuencia de la avalancha humana que se observaba deseosa de estar lo más cerca posible del féretro antes de la inhumación, el espacio físico del Cementerio, resultó realmente insuficiente”.
(Humberto Zavala Guerrero, Breve Historia de la Marcha de los Claveles Rojos)

Son las declaraciones más antiguas que se consiguen en la red, con respecto a la marcha de los claveles. Treinta y dos años después me encuentro en el ingenio Bolívar, San Mateo, es una mañana soleada muy soleada en este pequeño poblado enclavado en un valle del estado Aragua. Es la primera parada de la Caravana que se dirige a la Casa Museo de Alí Primera.
Fotografía: Luigino Bracci.

Tenía muchos años sin visitar este poblado, y su principal hito histórico, el ingenio donde el Libertador Simón Bolívar cuentan pasó parte de su niñez. Los recuerdos de mi última visita casi han sido expulsados de mi memoria. Con pesar, me doy cuenta que debo hacer un esfuerzo considerable para recordar.

Cuando la caravana llega, se prende la fiesta entre todos los presentes. Un niño de la población recita un poema y lo mezcla con los versos de Tin Marín, provocando una ovación, luego en canto común entonan La canción del lunerito.

Media hora después, montado en unos de los autobuses rojos yu tong, saludo a algunos conocidos y me cuelo entre los asistentes de la caravana.

Las horas, la percepción del tiempo se dilata, salí de casa a las 7am, llegué a San Mateo a las 9, la caravana llegó a las 10:30, de allí siguió hasta Puerto Cabello, donde estuvo detenida cerca de hora y media o quizás dos horas, en los espacios del Monumento de Embellecimiento o Parque Turístico de Morón donde también se prendió el jolgorio. Siguió la ruta, hizo varias paradas, una de ellas cerca de Tucacas. Llegamos a Punto Fijo casi a las 9 de la noche.

Entre los vehículos que conforman la caravana, se encuentra un camión donde la gente  deposita sus claveles rojos, con sorpresa observo como va llenándose de las ofrendas que se van haciendo a la lo largo de la ruta.


Fotografía: Huacho Nacho.
Nos recibe una antorcha de gas quemando el cielo, es el CRP en Amuay, una megaestructura que sigue creciendo según crecen las necesidades y potencialidades del país. El complejo refinador de petróleo es el segundo con mayor capacidad del mundo, y desde que Alí era un niño que se paseaba por las calles del pueblo con su caja de limpiabotas, este coloso ha ido mutando cuál símbolo de la Venezuela petrolera.
Fotografía: Huacho Nacho.

Me muevo entre grupos de cantores, 40, 50, 60, 100, son grupos de gente cantando temas de Alí como si hubiesen ensayado para la ocasión, provienen de distintos estados del país, se han encontrado en las calles, en el festival, en la casa de Alí, en el Centro Ecológico Pangea. Bailan y cantan al unísono, por hoy la alegría es ley.


Fotografía: Huacho Nacho.
La presencia del cuatro es potente, no falta en ningún momento. Se trata de pueblo, memoria y canto fundido en una sola entidad. La peregrinación logra unificar a las generaciones más diversas, que van desde la militancia de las FALN hasta la actual, abunda mucho espíritu joven, lo cual se celebra, pues allí reside el germen de lo contestatario, remite a un discurso y a una iconografía de la cultura rebelde en permanente actualización, así como el sujeto político. Es esa fuerza joven la que me interroga, me cuestiona en mitad de la celebración, ¿por qué dejamos que se encubra el pasado en nombre del futuro, con promesas de desarrollo y bienestar incluido? Por un momento las brechas generacionales parecen desaparecer, en lo aparente.

Mientras el escenario va dando paso a distintos cantores, entre ellos, los hijos del cantor, Sandino y Florentino Primera, Amaranta, Agua Salá, Gino González, los Cultores Rebelaos, entre muchos otros, la fiesta se va poniendo mejor, circulan muchos mensajes de corte antimperialista y se prolongan las presentaciones hasta bien entrada la madrugada.

Fotografía: Huacho Nacho.
Entre tantas manifestaciones de resistencia cultural, la insurgencia se muestra hermanada. Es una muestra de rebeldía, que a los ojos de los grandes conglomerados mediáticos no encuentra acomodo en sus encuadres y focos ¿qué encubre la exposición? ¿qué encubre el silencio?

Camino al cementerio de Santa Elena
El domingo 19, antes de ir a la marcha me doy un baño en el Mar Caribe.

La marcha sale desde la casa de Alí, que se encuentra ubicada en el antiguo Barrio La Vela, hoy Barrio Alí Primera, uno de los tres poblados que tienen cabida en el territorio nacional. El recorrido de ocho kilómetros se convierte en un autentico carnaval de canto y color. Entre las canciones que más eco tienen en la gente, están Tin Marín, Mama Pancha y Camarada. Un marionetero va dibujando sonrisas entre la multitud que se agolpa haciendo danzar a una pareja en el aire. Hay niños por doquier, tocando sus cuatros, yendo en sus bicicletas, al son de la marcha. Una doña lleva un cuadro, muestra a Alí tocando la guitarra, es un Alí hecho de nubes que surca el firmamento, que se alza sobre esta tierra agreste, esta tierra de hijos del sol.

Me dejo llevar por la multitud hasta el cementerio de Santa Elena, con un aliento largo entramos entonando Camarada, un canto perenne que me arrastra hacia el interior de la tumba. Nuevamente, se cumple el designio, como hace tres décadas, con un recinto que se encuentra a reventar. Cuando logro entrar me recibe una imagen escultórica del cantor, en ella Alí parece un avatar de nuevo milenio, y nosotros sus acérrimos seguidores, apiñados, sudados, roncos de tanto cantar, elevando versos. La lápida del poeta solo dice Yiyo. Padre cantor. Un recordatorio cercano, amoroso, tal como le decían sus hermanos y su madre, que descansa en la misma fosa, cuya lápida dice Abuela Carmen Adela, Vientre Sonoro. A todo pulmón los presentes entonamos la canción del Gallopinto ...no se marchará, siempre cantará, la música fresca de su manantial... De un vientre sonoro nació, en una espiral de canciones ha de descansar...

La imagen escultórica del cantor.

  Y volver...
Volver a enumerar la lista de canciones de Alí que se cantaron durante la visita, equivale a revisar la discografía del cantor del pueblo. Para efectos de este relato, hemos realizado esta lista de reproducción de los temas que allí se cantaron y se contaron.
https://www.youtube.com/watch?v=amZJL5cwewc&list=PLYVD5nRKFqmv0fFeCuocEYyTmj6JqNk1h

Yo regresé a mi casa en otro autobús, distinto al que había abordado desde el comienzo. Había muchos jóvenes, apenas al entrar se lograba percibir un olorcito a marihuana, en medio de un ambiente de buena vibra y euforia. Por los parlantes iba brotando a todo volumen Fito Páez, Molotov, John Lennon, Soda Stereo, The Beatles, Elton John, Charly García, Paralamas, Zapato 3... Y por supuesto, Alí Primera. Era la mini rumba rodante luego de la fiesta principal.

Fue en medio la carretera cuando empecé estas notas en mi fiel y gastada libreta roja. La rumba llega a su clímax, mientras garabateo mis recuerdos e ideas. Por los parlantes suenan los primeros acordes de I wan't to break free de Queen. La bulla y el baile toman la pista.

El conductor, de cabello bastante canoso, quizás de unos cuarenta o menos, no despega la mirada de la carretera. Desde su puesto de comando, va cantando las canciones que salen por los parlantes. Una segunda mirada a través de los espejos convexos del vehículo reconstruye una visual escheriana muy psicodélica del personaje: aplicado en su responsabilidad, luce lentes polarizados femeninos para protegerse del sol, junto con una bufanda de marabú rosado. Una imagen a medio camino entre la elegancia y el collage, que contrasta marcadamente con el paisaje de los médanos que vamos dejando atrás.

Fotografía: Huacho Nacho.
 
Cuestión de estética o no, es indudable la vorágine simbólica. Me pregunto si acaso estaremos haciendo posible una estética de lo viable, que nazca desde y en pro de nuestros procesos de vida, individuales y colectivos, una estética para liberar, una ética para mirar. Probablemente el repertorio de Alí pueda dar cuenta de como lo diverso, lo excluido, lo marginal se pueden convertir en motivo creador e inspirador, que como el mismo dice en una canción, con mil corazones dentro te está llamando a luchar... Tuvo el cantor siempre tiempo para escribirle a los desaparecidos, a los artistas mal considerados menores por esta sociedad, a la desigualdad, al internacionalismo, a la solidaridad, a la ternura, al grito ahogado, a la intemperie, a la historia, a la lucha de clases, a la corrupción, a los oportunistas, al pueblo trabajador, al petróleo, a la religión y a la espiritualidad, al festejo y la parranda, pero también al olvido y la memoria.

Aunque la peregrinación ha finalizado, es el punto de partida de estas notas que van surgiendo plagadas de interrogantes, al margen de todos los caminos, mientras el sol comienza a ocultarse. Son preguntas necesarias. No me intimidan. El paisaje y el pueblo me acompañan.

desandando la historia a trote limpio
oigo que pasa relinchando algún caballo
no sé el color, pero en la oscuridad
lo que importa son los pasos.
Y aunque el pueblo parezca aletargado
estoy seguro que conserva en la memoria
que alguna vez, en algún sitio de la historia
galopó sobre esta tierra ese caballo...
(A.P.)

Fotografía: Huacho Nacho.