miércoles, 25 de enero de 2017

Fidel, un pensar en vigilia permanente (INTRODUCCIÓN)*


Por: Trino Borges


El hombre no es totalmente dueño de su destino.

El hombre también es hijo de las circunstancias, de las

dificultades, de la lucha. Los problemas van labrando

como un torno labra un pedazo de metal. El hombre no

nace revolucionario, me atrevo a decir.

Fidel Castro

Conversaciones con Ignacio Ramonet, 2006


-I-


Privilegiada la situación histórica de un individuo que, desde una atalaya beligerante de mundialidad -su isla de Cuba- haya podido observar con tanto detenimiento, vivir, sentir a plenitud, esos últimos 60 años de la humanidad de hoy, con los tantísimos problemas de ésta en su seno, los cuales la acosan, como nunca antes, de su largo devenir y que el asedio lo es por todos los flancos de su resistencia. Magnífica oportunidad ésa de ser un testigo de excepción, y tomando como punto de partida el famoso Bogotazo, que estalla precisamente a raíz del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de Abril de 1948, una señal como ésta que se proyecta en el futuro de América. Todavía repercuten los efectos de aquel levantamiento popular. Desde ese entonces tan premonitorio, hasta este presente 2008. En quien ha transitado dicho lapso, ya con 82 años a cuestas, con una existencia aún abierta y avizora y con gran lucidez para el inevitable combate de las ideas de nuestros días. Gran batalla para vencer a la hegemonía reinante. Obviamente que éste es Fidel Castro dentro de su contexto. Quizá aquí podría repetirse lo que dijera alguna vez Juan Marinello: "Un hombre es su tiempo y su espacio, tanto su espacio como su tiempo. Y en el balance final tiene mucha parte la huella del camino recorrido".

Y habría que verse en todo ello su principal y gran nutriente, en lo tantísimo que ha sucedido en la superficie del globo terráqueo, en un período de apenas seis décadas. Pareciera corto el tiempo históricamente hablando y muchos los aconteceres en el haber de éste panorama:


La declaración universal de los derechos del hombre, aprobada en las naciones Unidas, en 1948; uno de los firmantes fue la Sudáfrica del Apartheid. La llamada Guerra Fría. El derrocamiento de Jacobo Arbenz en Guatemala. La guerra de Corea y la de Vietnam. La Conferencia de Bandung. La descolonización de África. La revolución China con Mao a la cabeza. El Medio Oriente, con todos los conflictos hasta hoy. La guerra de los Balcanes: la disolución de Yugoslavia. La caída se Somoza en Nicaragua. La revolución Sandinista. La invasión de Grenada y la de Panamá. El asesinato de Martín Luther King. El acosamiento al proyecto de Allende en Chile hasta su derrota. La Guerra de las Islas Malvinas. Los viajes espaciales, como parte de la estrategia de la expansión bélica. La muerte del Che en Bolivia. La caída del muro de Berlín: el desplome de la URSS. La llamada Globalización. Chiapas. La crisis energética en el mundo. La amenaza de los TLC en el comercio Mundial. El Plan Colombia. La creciente pobreza en la sociedad Mundial: tres cuartas partes de su población. Los riesgos que encierra el proyecto mundial de fabricar agrocombustibles a costa de los alimentos humanos. El calentamiento global y el cambio climático. El establecimiento de bases militares estadounidenses en nuestra América. El surgimiento actual de China en el escenario mundial. La deuda externa: la deuda eterna. El tan nombrado protocolo de kyoto: ¿cuál sentido y alcance? La Revolución Bolivariana de Venezuela: el ALBA. El bloqueo de Estados Unidos en contra de Cuba en casi 50 años, a pesar de las varias condenas de la Asamblea General de la ONU. Evo Morales y sus luchas en Bolivia Aborigen. El aparecimiento del Frente Amplio en el Uruguay de Eduardo Galeano. La Argentina actual de Pino Solana. El surgimiento de Rafael Correa: el atropello de parte de Colombia a la soberanía de la patria de Manuela Sáenz. La Cumbre del Grupo de Río en Santo Domingo. La independencia Kosovo. La Construcción de un escudo antimisiles en contra de Rusia. Las protestas en Haití por la escasez de alimentos, con muertos y heridos causados por las tropas de ocupación de la ONU. Los últimos días de Bush en la casa Blanca. Etc., etc., etc.


-II-

No debería originar ninguna sorpresa las recientes letras de Fidel Castro. Porque no es ésta una salida que viene de una súbita improvisación, tampoco de un acto de naturaleza inmediatista, y menos de una compensación para llenar un vacío producto de una convalecencia o de una recuperación de la salud.

Esa palabra suya de ahora es un largo recorrido de vieja data, ya con una prolongada ejercitación. Debería recordarse, para reconstruir ese andar, la argumentación jurídica en un juicio en su contra. La que se ha citado muchas veces: La Historia me Absolverá, del 16 de Octubre de 1953. Aquella otra también: Palabras a los intelectuales, del 30 de Junio de 1961. Sin dejar por fuera documentos como la segunda Declaración de La Habana, del 4 de Febrero de 1962. O las expresiones escriturales, tan singulares, como la primera epístola a George Bush, leída en acto público del 14 de Mayo de 2004; y la siguiente Segunda Epístola a George Bush, dada a conocer el 21 de Junio de 2004.

Agréguese a estas referencias anteriores otras concurrencias explicativas del fenómeno: su abundantísima correspondencia personal, que no publica, en ocasiones confidencial. En donde afloran planteamientos políticos o ideológicos, o se da testimonio de alguna situación. Caudaloso despliegue éste de las letras fidelistas. Una de esas misivas, lo fue por ejemplo, la enviada tempranamente desde la sierra maestra, el 17 de Marzo de 1958, a Lázaro Cárdenas, a quien le expone: "Solo los cubanos, sin la ayuda de nadie, hemos ido librando nuestra lucha. Cuantas Veces en medio de la áspera contienda, he pensado con tristeza en los olvidados y ajenos que vivimos los pueblos de América". (Casa de las Américas, Nº 126, 1981).

Pero igualmente que esa escritura de aparición reciente, tiene también otro cause conformativo. Su propia y abundante palabra oral tan oportunamente empleada. Nunca esto podría desecharse en su análisis. Célebre fue aquella batalla de la deuda externa en la Habana, del 3 de Agosto de 1985: "¿Acaso las deudas de los opresores tienen que ser pagadas por los oprimidos?". Así mismo su participación en la palestra pública, en escenarios diversos, no ha dejado de darse en numerosas ocasiones, como en la ONU, el 26 de Septiembre de 1960. Tanto lo ha sido, que ya en 1975 se editaron 3 tomos de sus discursos.

Por eso, ¿Cuál sorpresa? Cuando se estaría, más bien, frente a un cultivo constante, desde donde se ha ido construyendo un pensar, con líneas temáticas y problemáticas, que se han definido desde años atrás. Producto de la confrontación global. Aquella luchas que Noam Chomsky denomina "Hegemonía o Supervivencia".


-III-

Asimismo tendría que señalarse que Fidel Castro es Martiano hasta la médula. Y que llegó a resaltarlo en forma tan particular en los momentos críticos de una acusación, en 1953, cuando sostuvo enfáticamente que el autor intelectual del levantamiento del 26 de Julio, de ese año, era José Martí. Obviamente que es gran conocedor, lo suficiente, de la vida y de la obra del héroe cubano de Dos Ríos. Cuestión que le explicaría después, en 1985, a Frei Betto:


"Antes de ser Marxista, fui un gran admirador de la historia de nuestro país y de Martí, fui martiano. Los dos nombres empiezan con M, y creo que los dos se parecen mucho. Porque estoy absolutamente convencido de que si Martí hubiera vivido en el medio en que vivió Marx, habría tenido las mismas ideas, más o menos la misma actuación. Martí tenía gran respeto por Marx; de él dijo una vez: "Como se puso de lado de los débiles, merece honor". Cuando murió Marx, escribió cosas muy bellas sobre él. Yo digo que en el pensamiento martiano hay cosas tan fabulosas y tan bellas, que uno puede convertirse en Marxista partiendo del pensamiento Martiano".


Y que de igual manera vuelve a enfatizar más tarde, en el 2006, a insistir en la misma perspectiva, en el discurrir con Ramonet:


"Yo lo primero que leo, en la adolescencia, es de las guerras de independencia y los textos de Martí. Me convierto en un simpatizante de Martí cuando comienzo a leer sus obras. Martí adivinó: porque el primero que habló de imperialismo fue Martí, del naciente imperialismo. Él sí sabía del expansionismo, guerra de México y todos los demás tipos de guerras, y era muy opuesto y muy crítico de todo esto. Fue un precursor. Antes que Lenin, Martí organiza un partido para hacer la revolución, el partido revolucionario Cubano".


Esa adherencia suya a la ideología del autor de Nuestra América, ya la había puesto anteriormente de relieve en 1959, a comienzos de la revolución cubana en una declaración en el National Press Club, en su viaje a Estados Unidos: "Las armas no son las cosas más importantes en el mundo, la moral de los hombres que pelean por los ideales es mucho más importante que todas las armas".

¿Y Cómo no distinguir asimismo aquí la presencia martiana en la segunda declaración de la Habana? Documento de tanta significación para Cuba como para América entera. El autor del Ismaelillo es el primer soporte ideológico de esa declaración. El encabezamiento de la exposición , lo que abre el camino esclarecedor frente a un peligro imperial, tan evidente tal rasgo en aquel 1895, como lo era también en ese 1962:


"Vísperas de su muerte, en carta inconclusa porque una bala española le atravesó el corazón el 18 de mayo de 1895, José Martí, apóstol de nuestra independencia, escribió a su gran amigo Manuel Mercado: 'ya puedo escribir... ya estoy todos lo días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber, de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extienda por las Antillas los Estado Unidos y Caigan, con esa fuerza más, sobre muchas tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso..."


y por tal razón, por ese arraigo ideológico, en esos 12 lustros transcurridos (1948-2008), nunca se colocó el líder cubano del lado de las trincheras de piedra. Y obviamente que todo ello resulta paradójico en una época como la nuestra actual, tan proclives a multiplicarlas a granel. Y que para lo cual bastaría acercarse a la palabra fidelista, para cerciorarse de la dirección de su pensar. Ahí está lo que destacara en Río de Janeiro, el 12 de Junio de 1992: "Dezaparezca el Hambre y no el Hombre". Asimismo lo que dijera en la carta a Oscar Niemeyer, el arquitecto brasileño, el pasado 10 de Octubre de 2007: "Leer es una coraza contra todo tipo de manipulación (...) Sin cultura no hay libertad ni salvación posible".


-IV-

lamentablemente se ha levantado un muro para el desconocimiento. Desde el cual sería imposible comprender su real despliegue en la contemporaneidad. Y mucho más todavía poder captar el sentido pedagógico de esas letras, que así mismo lo son de urgencia. Véase las palabras de 1992, tan cargadas de advertencia, pero igualmente de enseñanza: "Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo". Lo que retoma en el 2007 en la carta a Niemeyer: "una mayor conciencia nos mantendrá firmes en nuestra voluntad de luchar por las ideas más justas y por la supervivencia de la especie humana".

Y es tanta dicha ceguera, que opera como una tranca para el entendimiento cabal. Precisamente un sector social de la opinión pública mundial ha quedado entrampado (alienado diría alguien) por el discurso del imperio. Denigrativo éste como era de esperarse. Durante casi 50 años el sistema mediático global no ha cesado ni un segundo de difundirlo, de impregnar y saturar todos los rincones del mapa terrestre. Lo cual no significaría que no pueda hallarse otras variadas fuentes distintas, confiables, con una visión diferenciada, incluso crítica, pero ajustada a los propios acontecimientos vividos. Entre los muchos ejemplos al respecto, sería para nombrar a En marcha con Fidel, de Antonio Núñez Jiménez, de 1982; Frei Betto con Fidel y la Religión, de 1985; y la más reciente edición de Ignacio Ramonet, Cien horas con Fidel, de 2006. y lo que acaba de publicar Questión, N° 59, en marzo de 2008: "El padre de la cuba Moderna", de un escritor estadounidense, Saúl Landau. En donde se afirma:


"Su voluntad, visión y perseverancia han colocado a Cuba en el escenario de la historia, a pesar de los muchos esfuerzos de Washington para mantener al país subyugado. Por eso, Castro se yergue como David contra Goliat".


* Éste texto forma parte de una sección discursos de Fidel Castro Ruz, agrupados en un Libro publicado por la Fundación Editorial El Perro y la Rana, en conjunto con el Sistema nacional de Imprentas en la ciudad de Mérida, en el año 2008, la selección de dichos textos y la introducción que acá publicamos fueron responsabilidad de Trino Borges, intelectual comprometido con la vida.   


Bolívar y Martí en la génesis ideológica de Fidel. Por Lenín Altuve.


Todos sabemos hasta que punto la revolución cubana y el pensamiento de Fidel Castro ha bebido de las teorías del materialismo dialéctico, Del marxismo leninismo. Pero el verdadero sustrato de la revolución cubana, y sus referentes históricos, han de hallarse, si los queremos buscar, en el pensamiento libertario de José Martí, que es lo mismo decir que en el pensamiento Bolivariano.
José Martí ideólogo héroe y apóstol de lucha de independencia de Cuba, desde joven tuvo oportunidad de conocer el proceso emancipatorio Gran Colombiano liderado Por el libertador Simón bolívar, que, tuvo un gran efecto en el joven Martí. En una alegoría escrita posteriormente por Martí se refleja el amor profesado hacia el libertador Posterior ,cito “…Todos los americanos deben querer a Bolívar. A Bolívar, y a todos los que pelearon como él, porque la América fuese del hombre americano. A todos: al héroe famoso y al último soldado, que es un héroe desconocido. Hasta hermosos de cuerpo se vuelven los hombres que pelean por ver libre su patria…” La admiración del Apóstol de la revolución cubana por Bolívar se hizo aún más patente a su llegada a Venezuela en 1881, donde, buscando la memoria del libertador logró profundizar no sólo en su pensamiento, sino también en su accionar revolucionario. De Bolívar escribiría Martí “Pensar en él, asomarse en su vida, leerle una arenga, verlo deshecho y jadeante en una carta de amores, es como sentirse orlado de oro el pensamiento. Su ardor fue el de nuestra redención, su lenguaje fue el de nuestra naturaleza, su cúspide fue la de nuestro continente: su caída para el corazón. Dícese Bolívar, y ya se ve delante del monte al que, más que la nieve, sirve el encapotado jinete de corona, ya el pantano en que revuelven con tres repúblicas en el morral, los libertadores que van a rematar la redención de un mundo. ¡Oh no! en calma no se puede hablar de aquel que no vivió jamás en ella: ¡De Bolívar se puede hablar con una montaña por tribuna, o entre relámpagos y rayos, o con un manojo de pueblos libres en el puño y la tiranía descabezada a los pies...! Ni a la justa admiración ha de tenerse miedo, porque esté de moda continua en ciertas especies de hombres el desamor a lo extraordinario; ni el deseo bajo del aplauso ha de ahogar con la palabra hinchada los decretos del juicio; ni hay palabra que diga el misterio y fulgor de aquella frente cuando en el desastre de Casacoima, en la fiebre de su cuerpo y la soledad de sus ejércitos huidos, vio claro, allá en la cresta de los Andes, los caminos por donde derramaría la libertad sobre las cuencas del Perú y Bolivia. Pero cuanto dijéramos y aun lo excesivo, estaría bien en nuestros labios esta noche, porque cuantos nos reunimos hoy aquí somos los hijos de su espada.” y aunque la Estadía de Martí en nuestro territorio fue breve debido a la intolerante postura del general Antonio guzmán Blanco que censurase la publicación fundada por él que llevase por nombre de “ El Venezolano”, este periplo de seis meses por tierras venezolanas insufló el ánimo del estadista, poeta, periodista y revolucionario cubano , para consolidar lo que se venía fraguando desde hace una década atrás en 1871 con la creación del partido revolucionario de Cuba, cuyo fin principal era darle la independencia a su nación. Pero precisamente por la influencia de Bolívar y su visión integracionista, sabía Martí que la independencia de su isla estaba ligada intrínsecamente a la liberación de los territorios hermanos, como es el caso de Puerto Rico, es así como concibe que la lucha por la emancipación cubana debe ir más allá y abarcar regiones vecinas. Hacia allá apunta su pensamiento y su accionar. Y hasta el final de su vida habría de seguir a Martí el ideario que lo Identificaba a Bolívar y a los más grandes hombres de la emancipación de América. Por eso, comenzada la guerra decisiva por la liberación de su patria y ya en los campos donde se libraban batallas, escribe lo siguiente: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber -puesto que lo entiendo y tengo ánimos con qué realizarlos- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.
Al igual que Bolívar, Martí comprendió muy bien el peligro que suponía para la integración de los pueblos las crecientes ambiciones expansionistas del emergente imperio norteamericano, y así como Bolívar en una carta escrita en 1828 al encargado de negocios de su majestad británica profetizaba que “Los estados unidos de Norteamérica parecen estar destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad”. El Apóstol cubano años después en el marco de la celebración de la primera conferencia panamericana realizada entre el 28 de septiembre de 1889 y el 31 de agosto de 1890, alertaba sobre el peligro que suponía los anhelos Hegemónicos del imperio del Norte y de los lacayos internos que servían ayer como lo hacen hoy a los intereses del mismo. En ese congreso de naciones americanas -dice-“,…. donde por grande e increíble desventura, son tal vez más los que se disponen a ayudar al Gobierno de los Estados Unidos a apoderarse de Cuba que los que comprenden que les va su tranquilidad y acaso lo real de su independencia en consentir que le quede la llave de la otra América en estas manos extrañas. Llegó ciertamente para este país (EE.UU.) apurado por el proteccionismo la hora de sacar a plaza su agresión latente, y como ni sobre México ni sobre Canadá se atreve a poner los ojos, los pone sobre las islas del Pacífico y sobre las Antillas, sobre nosotros”. Ambos libertadores comprendieron que la libertad plena de los territorios Gran colombianos, nuestro- americanos, serían en lo sucesivo, una guerra en contra de los intereses expansionistas de Los Estados Unidos de Norteamérica.
He aquí la génesis del pensamiento Ideológico del Comandante Fidel a quien homenajeamos hoy. Su obra En Cuba, en América, en el mundo, representa la síntesis del ideario Martiano y bolivariano, que son uno mismo en su esencia. La integración de las naciones latinoamericanas ha sido eje medular en las doctrinas filosóficas de uno y otro. En Bolívar Martí y Fidel se nos presentan tres contextos históricos, tres tiempos históricos entrelazados pero también tres elementos comunes que le han dado fisionomía a las luchas de emancipación Nuestro-Americanas: el carácter anti imperialista, la integración de los pueblos y la toma de las armas como medio para la liberación y nunca, como herramienta para la colonización, el expansionismo y la subyugación de los pueblos. El pueblo Cubano de la Mano de Fidel ha sido posiblemente la nación que más ha hecho por la integración de los pueblos del mundo Durante el siglo XX y lo que va del presente siglo. Fidel amalgama los postulados integracionistas de Bolívar y Martí, y los pone en práctica para beneficio de la humanidad mediante el internacionalismo como propuesta frente a los principios individualistas y chovinistas de la sociedad capitalista. Basándose en la máxima de José Martí “Patria es humanidad”, Fidel castro hizo de la solidaridad internacionalista un pilar de la política cubana.
Al lograr una segunda independencia para el pueblo de Cuba, el padre de la revolución cubana, convirtió a esta pequeña isla en extensión geográfica pero enorme en Voluntad, en un faro de luz para para los pueblos oprimidos. El apoyo a los muchos movimientos revolucionarios e independentistas en regiones como América Latina Asia y África dan cuenta de ello. Del mismo modo Cuba desempeñó un papel clave en la lucha contra el apartheid y mandó a cerca de 300.000 soldados a Angola entre 1975 y 1988 para hacer frente a la agresión del ejército supremacista de Sudáfrica. Al respecto diría el Comandante Fidel en el discurso de la clausura del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, celebrado en el Teatro "Carlos Marx", 22 de diciembre de 1975 “Algunos imperialistas se preguntan por qué ayudamos a los angoleños, que qué intereses tenemos nosotros allí. Ellos están acostumbrados a pensar que cuando un país hace algo es porque está buscando petróleo, o cobre, o diamante, o algún recurso natural. ¡No! Nosotros no perseguimos ningún interés material, y es lógico que los imperialistas no lo entiendan, porque se guían por criterios exclusivamente chovinistas, nacionalistas, egoístas. ¡Estamos cumpliendo un elemental deber internacionalista cuando ayudamos al pueblo de Angola!”.
Ni que decir del apoyo prestado en materia de educación a las más vario pintas naciones en todo el mundo, la masificación de la educación y del conocimiento entendido como un principio fundamental de emancipación del individuo y las sociedades, es otro de los ejes transversales del pensamiento bolivariano y martiano que se materializa en el accionar revolucionario de Fidel. Bolívar decía que “nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza” y que “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”, otro tanto decía Martí “Todo hombre tiene derecho a educarse y en pago contribuir a la educación de los demás”. Fiel a esta ideología de la necesidad de una educación liberadora, la Cuba de Fidel ha llevado como ningún otro país en términos cuantitativos y cualitativos la educación hasta los más inexorables rincones del planeta, desde el año 2003 según cifras de la UNESCO el programa Yo si puedo permitió que nueve millones de personas de cinco continentes diferentes aprendieran a leer y escribir. Esta es la visión más acabada del pensamiento de Bolívar y Martí.
Quisiera culminar esta intervención con una frase de Fidel que sintetiza nuestras luchas históricas, nuestros triunfos como pueblos hermanos, pero sobre todo lo que aún, de la mano de ese gigante que a su vez fue el reflejo de los dos Libertadores en sustentó su pensamiento y su acción, nos queda mucho por hacer.
“Nosotros, que venimos de atrás, que fuimos conquistados, que fuimos explotados, que fuimos esclavizados a lo largo de la historia, ¡qué ideas maravillosas podemos defender hoy, qué ideas tan justas pueden ser nuestras ideas! Y podemos pensar en términos latinoamericanos y hasta en términos mundiales: ¡Qué lejos hemos llegado los esclavos!”
(discurso en el acto central por el XXXVIII Aniversario del asalto al Cuartel Moncada, efectuado en la Plaza Victoria de Girón el 26 de julio de 1991)”


De izquierda a derecha: Hugo Chávez,  José Martí, Simón Bolívar, Fidel Castro y  Ernesto Che Guevara. Plaza Bolívar de Caracas, Venezuela. From a mural in Caracas, Venezuela. From left to right: Hugo Chávez, José Martí, Simón Bolívar, Fidel Castro and Che Guevara.

Educación Liberadora. Por Steffany Delgado.


Siempre me ha agradado el hecho de reivindicar conceptos, la educación liberadora es un concepto reivindicado hace años ya, por supuesto, que en la corta edad que tiene uno resultan ser particularmente nuevos e innovadores, ya que nuestra educación convencional no fue sino más de lo mismo… imposiciones. ¿Por qué imposiciones? ¿Por el dominio, por establecer la naturaleza “alfa” de la especie humana, porque así ha sido siempre, por el sueldo? supongo que la respuesta tuvo que haber sido alguna de las anteriores mencionadas, ya ni por el carrizo hacemos algo porque nos nazca, eso no da plata. El capital no camina sin que él o la toche reproduzca conductas hegemónicas de dominación, imposición, supremacía, violencia, individualismo, represión y pare de contar…
Todos estos factores han formado y formarán siempre parte de nuestras vidas sobre todo reproduciendo las peores conductas que para eso todxs hemos sido increíblemente buenos, pero en qué sentido deberíamos problematizar estas prácticas como revolucionarios que estamos buscando siempre la forma para construir ese otro mundo posible perdiendo de vista algo que ha estado siempre a nuestro alrededor desde que nuestro Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías tomo las riendas de este barco… El amor y la igualdad.
Conocer y descubrir críticamente la realidad forma parte del concepto principal que sujeta la Educación Liberadora, acción y reflexión al reconocernos sujetos y sujetas empoderados de nuestro propio destino y ser. Quien sabe apreciar esta realidad indudablemente somos quienes hemos sufrido el rol eterno de alumno/niñx/inconsciente/pequeñx/desconocedor(a)/etc. vs el profesor/sabio/maestro/señor/señora/amo un pequeño encuentro de lucha de clases se podría decir es lo que conocemos y hemos vivido como un salón de clases, la lucha por el reconocimiento, el poder, el ego, y la competencia nos han hecho seres lejanos a todo sentimiento social de revolución por el amor desde el amor. Hemos sido tomados en cuenta como objetos de investigación de nuestros profesores, cuando en realidad deberíamos de ser sujetos capaces de obtener y generar una reciprocidad de la educación y el conocimiento.
¿Qué pasa cuando somos conscientes de todos estos procesos? Nada, realmente. Somos simple mortales que deseamos cambiar la realidad basada en reivindicar conductas, acciones, hechos, pero solo en base al ejemplo es suficiente para hacer un trabajo de hormiga que de resultados visibles y notorios… ¿Qué más pasaría? en mi caso, no sería tan dependiente de la escolaridad establecida y la problematizaría a diario por ejemplo mi carrera casi culminada de la ULA, la cual me ha aceptado como artista plástico toda la carrera, pero sin dudas me ha tratado como la escolaridad básica, común y corriente, parte del sistema una más a la que casualmente todo problematiza, la chavista marginada del salón, la que no habla con nadie, la que hace los trabajos sola y al final de ella me exigirá un papeleo burocrático el cual no estoy dispuesta a ceder por mi integridad como socialista y artista que apoya firmemente la Educación Liberadora. 


lunes, 16 de enero de 2017

Insurgencia literaria.

por: José Brito.


1.- Yo, quien desde el más profundo amor por la escritura veo correr ideas e ideas como rollos de una película mentalmente interminable, dejo como testigos al papel y a la tinta, la computadora y sus letras, este asalto al tiempo y a las conciencias de quienes sobrevivimos el ayer, vivimos el hoy y nos indignamos ante esa turbia nube que difumina cada vez más el mañana. Leemos y escribimos porque en el fondo esa es la vida, una eterna lectura de algo que no se logra entender aparentemente, una escritura iniciada desde el andar, una relación literaria que puede hacernos creer que la solución a los problemas, puede hallarse entre tanta palabra leída o escrita.

2.- No puede haber un hombre nuevo si el mundo sigue siendo el mismo, si las cosas que hacemos no son diferentes al pasado, si la ignorancia nos hace creernos con la razón justificada para odiarnos por pensar diferente. Los errores que estamos cometiendo no tienen que ver con los sistemas de gobierno, en el país sino con una mala interpretación de nuestro papel dentro de él. Hoy vemos como el vocabulario de la "política social media" nos contagió de una suerte de apatía en el hacer y un fortalecimiento del pensamiento crítico, todos son expertos, filósofos, intelectuales, pensadores, pero ya nadie crea ni mucho menos cree.

3.- Las posibilidades de construir un mundo mejor existen en proporción a la desconexión que pueda existir entre la sociedad y sus "líderes". Las transformaciones estructurales no se hacen en el corto plazo, pero, ¿Qué es el corto plazo? ¿De cuánto tiempo en horas, días, meses, años estamos hablando? Definitivamente, si algo nos tiene aletargados en la construcción del nuevo modelo de sociedad, es el no establecer metas en tiempo y en el caso de las pocas metas que existen, heredadas a través del plan de la patria, son disfrazadas o excusadas cada mañana. No es que soy un chavista del barril de petróleo a $100, un chavista crítico con el barril de petróleo a $60, ni mucho menos un opositor radical con el barril a $27, soy el resultado de la evaluación en los diferentes niveles de gobierno, de la gran manipulación comunicacional que se nos vende a partir del momento en el que nos entregamos ciegamente al partidismo y nos convertimos en la contradicción andante, que se autocondenta, se auto perdona y se autojustifica ante tanta ineficiencia para hacer de la política de gobierno, un ejercicio sano y verdadero.

4.- El liderazgo se gana, no se hereda. Han intentado venderme algunos liderazgos que rayan en la mediocridad, en la inmoralidad, en lo antiético, atribuyéndose luchas que ni siquiera, con sus palabras armoniosas y su "verbo encendido" pueden mantener. Son el principal ejemplo de lo que no se debe hacer, pero según los principios establecidos por los partidos y los que abanderan la tendencia ideológica a la que me inclino, debo, en el nombre de la más profunda lealtad, asumir que "esos" me representan y que de manera irrestricta debo apoyarlos, así lo que ellos hagan, sea lo que toda mi vida odié. Por culpa de esos "líderes", un sector de nuestra sociedad duda de si estamos del lado correcto de la historia, una parte de mi duda de si esos "líderes" tienen alguna idea de lo que verdaderamente significa lealtad y compromiso con sus seguidores. Recuerdo a alguien que me dijo una vez que para que un país funcione la fe debía depositarse en su pueblo y no en sus instituciones de gobierno, porque cada vez que eso pasaba, moría el compromiso de trabajar para construir un mejor lugar para vivir.
5.- La sumisión pendeja en la que viven algunos, no los dejan ver la transformación de una idea, que en un momento parecía que tocaba las fibras más humanas de nuestra sociedad y ya hoy solo puede verse reflejado como un número que sustente el "sistema de protección del pueblo", en pocas palabras, ya no es la calidad, es el número para la gestión lo que importa. Y mientras aplaudimos con beneplácito los múltiples "avances" en algunas materias, vemos como cada cosa bien pensada, en la práctica es una deformación que nos desmoraliza. Un urbanismo de la Gran Misión Vivienda Venezuela convertido en un nido de delincuentes, Un "espacio de paz" como nido de secuestradores, unos abuelos que ven con tristeza pasar varias horas de la vida que les resta lidiando con una banca pública temperamental y grosera, un "taxi de la patria" desmantelado y vendido por partes, un consultorio de barrio adentro que trabaja sólo doce horas semanales y cualquier otro ejemplo que pudiéramos ver a diario pero que no queramos divulgar por lealtad, porque el problema no es el sistema sino los vicios o porque simplemente, de hacerlo serías "un chavista del barril de petróleo a $100, un chavista crítico con el barril de petróleo a $60, ni mucho menos un opositor radical con el barril a $27".

6.- Todos aquellos que, por surgir o por mantener sostenidamente un poder que se les ha otorgado en función de proteger a nuestro pueblo, seguir construyendo la sociedad justa y acompañar los procesos de superación de los demonios históricamente heredados por el capitalismo, parecen haber traicionado su razón de ser, avanzan sobre el hecho de que los problemas tienen solución, sólo si ellos están al mando, y proporciones a cuentagotas una cura que pasa factura en cada proceso electoral, recordando cada logro, cada paso, cada huella que han dejado, como principal mecanismo para no volver atrás, es decir, el único garante de estabilidad política es ese líder descrito en el punto 4. Como si fuera poco, a esta estrategia se le suma la famosa "Memoria histórica", que no es más que el refrescamiento de sucesos del pasado, como mecanismo para que el pueblo nunca olvide que "Son los mismos", que "No volverán" y que está "Prohibido olvidar". Una cosa es que no debamos olvidar lo que el puntofijísmo nos dejó, que nos veamos reflejados cada día en la lucha de quienes dejaron su vida por lo que hoy es una realidad, un modelo nuevo, una opción diferente, pero otra cosa distinta es creer que muchos de los que despotrican del pasado -de terror- fueron forjados en él, tanto así, que han sabido rescatar de aquella época, los males y vicios nunca derrotados por sociedad conocida, la envidia, la ambición, la burocracia, la corrupción.

7.- Las bases somos hoy víctimas de un experimento perverso producto de los medios y el discurso tendenciosamente manipulador de quienes nos "representan", azuzándonos con premeditada intención a dividir al país entre los que quieren la paz y quienes quieren la guerra, quienes apoyan al azul y quienes quieren una Venezuela roja, quienes son patriotas y quienes son los traidores históricos, quienes ven en Nicolás Maduro una oportunidad para no dejar perder los muchos logros de estas casi 2 décadas de proceso político y quienes idolatran a Lorenzo Mendoza como héroe político-empresarial del Venezuela. El hecho de que nos usen para radicalizar tendencias pareciera una estrategia digna de valorar, puesto a que promueve un sentimiento de identificación necesaria de cada persona de acuerdo con el momento que estamos viviendo (o se está con unos, o se está con otros). El problema ocurre cuando, una vez promovida esa clara división ideológica propia para la famosa lucha de clases o modelos propiamente descritos desde principios de nuestra historia, los actuales líderes de nuevo traicionan sus principios pactando con sus adversarios naturales al mejor estilo adeco-copeyano, dejando en ridículo, cualquier discurso soez, cualquier fijación moral, cualquier estilo político.
8.- No hay poder que no pervierta. Hace algunos meses un compañero me preguntaba el ¿Por qué? De mi gusto por la política, y si la política me gustaba por alguna razón en particular. En aquella oportunidad le explicaba a este compa, que la definición que yo entendía de la política era el conjunto de estrategias y planes que construimos para el desarrollo de nuestra sociedad y que esas estrategias o planes adquirían fuerza a razón de la suma de voluntades que apoyen tu causa y el poder que adquieras desde una o más trincheras. Le explicaba que, en pocas palabas, el poder político era la capacidad de hacer, de transformar en función de la concepción ideológica adoptada. Mientras le explicaba esto, comprendía que en este país la política consiste en dos tareas fundamentales y una tarea complementaria, la primera, hacerse del poder, la segunda, permanecer en el poder y la complementaria, acompañar a nuestro pueblo en las transformaciones ya mencionadas. Crudo o no, es una opinión que mantengo y que, en el caso de las fuerzas revolucionarias, han demandado de sus líderes más atención a los problemas del país y por esto, la tendencia sigue siendo favorable, desde mi punto de vista, para el chavismo.

9.- Debe quedar algo bueno. Claro que nada es tan maravilloso como las muchas experiencias que andan por allí, libres como el espíritu de Bolívar, de Ezequiel Zamora, de Guaicaipuro, como las almas a caballo de maisanta y sus insurgentes compañeros, como la mirada cálida de Hugo Chávez. Por ahí, bien lejos de los males de la urbanidad, modernidad, globalización o envenenamiento del capital. La comuna productiva, ha avanzado en parte a la consolidación de la revolución productiva local. Las organizaciones estudiantiles son quizás la esperanza ideológica del país, no solo por lo que pueden aportar a la construcción del nuevo modelo educativo en revolución, sino que, en su dinámica operativa, promueven la integración y participación real, exenta de manipulaciones externas. Los grupos de intercambio solidario, escasos en la práctica, pero en extremo efectivos para superar las perversiones de una moneda, permitiendo concebir como principal riqueza, la satisfacción de necesidades. La parroquialización de la salud "barrio adentro" nos permite valorar positivamente el acceso a la salud, demostrando que es posible -pese a ataques y perversiones- contar con centros de atención primaria de salud en casi todo el territorio nacional. La cultura, el deporte, la educación, el acceso a nuevas tecnologías, la vivienda y otros temas que puntualmente pueden exponerse de manera positiva pero que hace falta algo más que reconocer sus fallas, para avanzar en una solución estructural si pretendemos rescatar o reimpulsar de manera efectiva los planes en los ámbitos mencionados.

10.- El problema es estructural. Sí, es así, pero ninguna estructura es más poderosa que la del pueblo organizado, por lo que el exhorto es a reconocer en la organización popular una plataforma poderosa para combatir los múltiples males enquistados en instituciones, que, en su diseño, no conciben otra forma de sobrevivir y crecer que no sea la supremacía incuestionable de sus competencias en el nombre del "desarrollo". Estamos cansados de ver a personas que caminan en función de estas estructuras, que gobiernan para fortalecerlas y que no permiten la creación de otros mecanismos que permitan la resolución de problemáticas de impacto para el país. Este estado promueve la magnanimidad de sus estructuras a tal punto, que el número de venezolanos que pertenecen a la "administración pública" o que "trabajan con el gobierno" se multiplicó lamentablemente con la llegada de la revolución bolivariana, presentándose esta como única garantía de estabilidad, así como el único mecanismo para consolidar el sistema de gobierno. Hagámonos de las estructuras para destruirlas, para transformarlas, para hacer una verdadera revolución, para llevar a feliz término los ideales de cientos de héroes que se inmortalizaron en el tiempo luchando por nuestra causa.


11.- El gobierno electrónico no existe. Un estudio realizado hace algún tiempo por la encuestadora Hinterlaces permitió evidenciar que más de la mitad del país no posee cuentas en las diferentes plataformas de comunicación digital. Apenas el 55% de nuestro país posee cuenta en Facebook mientras que sólo el 30% de la población venezolana tiene una cuenta de Twitter. Queda más que claro que es una soberana pérdida de tiempo la utilización de la internet como plataforma para el combate e intercambio político de saberes con el resto del mundo y esto tiene varias razones entre las que destacan, el hecho de que una parte importante de nuestro país no tiene presencia en la web, otra razón es que, en la mayoría de los casos, las RRSS son utilizadas de manera mecánica con los famosos "boots" que permiten la publicación automática de información las 24 horas del día, lo que demuestra claramente que ni los líderes, ni las organizaciones que conducen, actúan de manera presencial y personal en la comunicación a través de esos medios, tanto es así, que en muchas instituciones gubernamentales, los directores, jefes o encargados, le pagan a personas para manejar su vida en las redes sociales, como si se tratara de un cargo estratégicamente necesario para el desarrollo de la nación. Ya por último, la razón más importante por la cual, el gobierno electrónico no existe, es porque la famosa "World Wide Web" como se le conoce a la internet, es una corporación estadounidense, cuyas acciones pertenecen en una importante cantidad al departamento del tesoro gringo, quienes establecieron ciertas "condiciones" para el financiamiento y el mantenimiento de tan fabuloso mundo, lo que en pocas palabras significa, que la internet es un terreno ajeno en donde pretendemos ganar una lucha propia. Compañeros "líderes", dejen su empeño por convertirse en "cybercelebridades", esa es una tarea de la farándula, no nuestra.

12.- ¿Por qué la insurgencia literaria? Es en primer lugar una forma de plasmar lo que nadie se atreve a decir, lo que todo el mundo siente, pero por alguna razón, no se permite debatir, es una especie de desahogo en contra de algunos de los muchos errores que cometemos como revolucionarios y que, por más evidente que parecieran tales errores, no se asumen con la madurez necesaria, no se superan como una forma de aprender de la falla y corregir. Yo puedo insurgir hoy como pueblo "arrecho" que reclama de quienes conducen hoy las riendas políticas del país, mayor eficiencia, mayor desprendimiento de las estructuras burguesas, mayor radicalidad en las decisiones, entendiendo que no existen revoluciones pacíficas, que la única forma de superar los vicios es desterrarlos de nuestro entorno y asumiendo que no hay mayor fuerza creadora y transformadora que la de nuestro pueblo, por lo tanto, son ellos, o mejor dicho, somos nosotros los llamados a construir un socialismo puro, un modelo de igualdad sin condiciones privilegiadas. Hoy asumo el compromiso que me dictan las pocas letras que desde aquí espero que toquen la fibra de aquellos que se sienten decepcionados y que de manera silenciosa se preguntan con incertidumbre acerca del futuro de este hermoso país. Si definitivamente el camino es el de la revolución, asumamos, hombres y mujeres, el compromiso de lucha unida y sin tregua hasta ver morir al viejo estado junto a los herederos viciosos que se alimentan de este presente, escribamos nuestra historia, pero no para manipular desde la eterna lucha victoriosa nuestra sin errores, cuestionemos cualquier posición acomodaticia ante una decisión, aprendamos a que el único mecanismo que tenemos para hacer de Venezuela un país mejor es la participación oportuna y activa en todos los asuntos de interés nacional. Asumamos la historia como esa deuda que debemos pagar con trabajo, con formación, con producción. Reescribamos la vida de una tierra llena de oportunidades y no personalicemos la lucha, porque es una lucha de todos, para el beneficio de todos. El capitalismo hoy sufre una crisis que lo hace agonizar, seamos pues nosotros los convocados a darle la estocada final a ese sistema. Formación, Organización y Producción, esas serán las armas que harán de esta lucha, algo más que una INSURGENCIA LITERARIA.

domingo, 15 de enero de 2017

Revolución de la Comunicación


 


Revolución de la Comunicación

Nicolás Maduro pone Voz a un Clamor Mundial

Fernando Buen Abad Domínguez

Rebelión/Centro Universitario Sean MacBride


"Vamos a la Revolución Comunicacional en Medios, Redes, Calles y Paredes" N.M. Edición 68 de "Contacto con Maduro" 20 de noviembre del año 2016.

Por fin un estadista pone a la "Comunicación" en su agenda de prioridades con clave revolucionaria, es decir, con la premisa de que urgen cambios profundos e inmediatos con extensión planetaria y respuesta histórica contundente. Acaso como lo soñó el Movimiento de los no Alineados en 1973 o como lo veía el "Informe MacBride" en 1980. "Un solo mundo voces múltiples".

Tomar los muros, las redes, las calles y los medios. En las comunas, en las escuelas, en las fábricas… hacer visible el sentimiento y el pensamiento de los pueblos. Ponerse a la vanguardia de la semántica, de la sintaxis y de la "Batalla de las Ideas" revolucionarias. Renovar las técnicas, renovar la imaginación, renovar la poesía de la lucha pero unidos, convertidos en fuerza global, convertidos en factor decisivo y organizador para que nunca más nos quedemos silenciados ante las acometidas (impúdicas e impunes) del avasallamiento monopólico mundial. ¿Cómo no sumarse?

No se trata de una ocurrencia de coyuntura. Hemos padecido episodios sistemáticos de abuso delincuencial contra la voluntad democrática del pueblo venezolano, por ejemplo, desde que su revolución inició transformaciones decisivas y ejemplares. Se han cometido atropellos y agresiones escandalosas que no han merecido denuncia ni castigo de las organizaciones internacionales que se auto-proclaman defensoras de la "libertad de expresión" o de la "independencia de los medios". Silencio absoluto de la UNESCO, del la SIP, de la OEA… silencio de la FELAFACS, de la INVECOM… en suma silencio de los organismos y asociaciones de profesionales que debieran tener respuesta rápida contra toda forma de golpismo mediático. Y sin embargo, ni una palabra frente al grotesco periódico español "El País" que, por ejemplo, publicó la fotografía de una persona en un quirófano y la promovió (a sabiendas de su falsedad) como la imagen de Hugo Chávez. Hay ejemplos terribles de esta envergadura. Y pasa nada.

Maduro ha extendido la convocatoria revolucionaria al mundo entero. Sabe bien que los abusos mediáticos no se reducen a un sólo país y que mientras se fortalece la alianza mediático-militar (la OTAN mediática) los pueblos se ven silenciados y las democracias se ponen en peligro. Hay que ver cómo, por la decisión inconsulta de un presidente, se borra de un plumazo una "Ley de Medios", como en Argentina. Hay que ver cómo avanza el poderío tecnológico basado en una asimetría grotesca en las condiciones y oportunidades para que los pueblos accedan a una tecnología sustentable sin la extorsión de la caducidad programada por el mercado. 

Maduro ha entendido la necesidad de una Revolución de la Comunicación que abarque la enseñanza, que haga visibles -y aprenda- las luchas históricas de los pueblos y su herencia simbólica poderosa y vivificante. Ha entendido la urgencia de renovar las agendas y potenciarlas a partir de lo que piensan y sienten los pueblos y no de los intereses de los publicistas, de los comerciantes o de los gobernantes serviles al modelo de mercantilización desaforada. Maduro ha puesto el dedo en una llaga, dolorosa y profunda, que expresa un error y una de las debilidades más sufridas por nuestros pueblos. Ha indicado un rumbo y una modalidad de trabajo que, en su carácter contemporáneo, recoge las herencias de generaciones y las pone a retoñar cuando muchos creían que el silencio y la resignación nos derrotarían para siempre. 

Es verdad que no alcanza con una convocatoria por más sentida que sea. Se requiere ahora de un programa con principios humanistas revolucionarios capaces de modelar acciones y metas para el corto, el mediano y el largo plazo. Se requiere coordinación y unidad inmediata. Se requiere un Frente Único Internacional capaz de superar sectarismo y pesimismo. Se requiere trabajo político imaginativo y confiable, recorriendo puertas y oídos para articular y salvaguardar las más diversas identidades en un esfuerzo de unidad de lo diverso que nos permita trabajar juntos en las coincidencias, sin que las divergencias nos frenen. Una revolución dentro de la revolución.

No hay tiempo que perder. Los imperios mediáticos se re-acomodan diariamente, se alían, se compran entre sí, se expanden… y no pocos operan como armas de guerra ideológica mercantilista e inhumana. La Revolución de la Comunicación que Maduro convoca tiene el desafío de profundizar la crítica del modelo mediático dominante y tiene la tarea de impulsar el nacimiento del "Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación" del siglo XXI. Eso requiere de pueblos en lucha con semiología, epistemología y tecnología emancipadoras. Eso requiere "moral y luces" revolucionarias donde no se admitan reconciliaciones ni reformismo. Donde no se admitan burocracias ni demoras. Una etapa nueva de la Patria Digital Emancipada, de la Revolución del Espíritu y la Revolución Semiótica que aguardan su oportunidad para concatenarse en una sola Revolución mundial y desde abajo. 

Desde luego, la única manera de evitar que semejante convocatoria no quede en eso y se haga realidad concreta, es actuar de inmediato y masivamente. No hay lugar a los regateos ni a las especulaciones. Jugar al coqueteo o hacerse desear implica irresponsabilidad suprema hija de una egolatría perversa que ya nos hizo padecer derrotas y humillaciones feroces. Estamos hartos de esas manías de izquierdismo infantil. Esa convocatoria de Maduro debe madurar, a su vez, no como una prédica mesiánica con el "culto a la personalidad" que ha sido vicio de mediocres. Ha de madurar en la refriega de la lucha de clases, en la construcción social que, desde las bases, le den sustento y coherencia revolucionaria a todos los episodios y las tareas que urgen en lo inmediato y en lo mediato. No hay que esperar ni un minuto. 

Demos la bienvenida activa a tal llamado, a su jerarquía y a su valor político sin retroceder un solo paso en las conquistas ganadas, hasta el momento, por todos los que luchan honradamente y minuto a minuto, por poner las herramientas y los conocimientos en materia de Información y Comunicación al servicio de las tareas supremas de la hora: frenar las guerras, salvar al planeta y salvar a la humanidad en un mundo sin amos, sin esclavos, sin clases sociales y con voces múltiples dignas hablando de futuro y felicidad para todos. Nada menos. Aprobado.



Dr. Fernando Buen Abad Domínguez

UN SEÑALAMIENTO.


por: Trino Borges
“El hombre actual está perdiendo hasta el recuerdo de las estrellas, 
ya no sabe nada de fauna, de flores, ni de meteoros”.                      

                          EL HOMBRE SILVESTRE  ANTE LA NATURALEZA, 2003.

                                               Marc de Civrieux:  

I
Inevitablemente el ser humano tiene que sobrevivir.  Por alguna razón, su especie biológica se llama homo sapiens, no es gratuita la denominación.
¿Cómo han hecho los pájaros,  las mariposas para mantenerse? Ahí están construyendo una resistencia.  El hombre como pensante, tendría mayores posibilidades para no sucumbir.
El hombre no debería dejarse aplastar por la sociedad de consumo. No puede permitirse que ésta lo uniforme y lo convierta en una simple marioneta fácil de maniobrar.
La supervivencia debe pasar a ser una zona de resistencia construida con clara finalidad. Hay que dedicarse a aprender de los demás seres vivientes. En la supervivencia no hay nada de azar, nada casual. Todo viene de una dirección clara y precisa.
Obviamente que habría que recuperar lo perdido. 
Pasar de la pasividad cómplice, al real y verdadero combate. El ser humano nunca podrá establecer relaciones amistosas con la sociedad de consumo que lo está anulando.

II
No perder de vista lo que dijera un poeta, Alfredo Silva Estrada.
“Sí, en el canto del pájaro hay un signo” que habría que interrogar. ¿Ha oído usted a los colibríes, a los azulejos, a las paraulatas? ¿Qué decir de la fecundación constante de las flores. Habría que seguir la ruta proliferante del polen, que desemboca en la vida plena.  Mientras tanto.  afuera el consumo permanente carcome la conciencia.
III
Nunca olvidar aquella interrogante de angustia formulada por Francisco Tamayo, en una expresión periodística (octubre de 1979): “¿Cuántos pájaros quedan, cuántas hojas?”.
Tampoco aquel poema de Carlos César Rodríguez de 1959: 
“Sobre su propia sombra, ya sin vida,
Quedó tendido el árbol:
El tronco contra el suelo
Y la copa en pedazos.
(…)
Y allá, a lo lejos, un dolor de pájaros”

                                                                                             
                                                                                              13-01-2017