Siempre me ha agradado el hecho de reivindicar conceptos, la
educación liberadora es un concepto reivindicado hace años ya, por
supuesto, que en la corta edad que tiene uno resultan ser
particularmente nuevos e innovadores, ya que nuestra educación
convencional no fue sino más de lo mismo… imposiciones. ¿Por qué
imposiciones? ¿Por el dominio, por establecer la naturaleza “alfa”
de la especie humana, porque así ha sido siempre, por el sueldo?
supongo que la respuesta tuvo que haber sido alguna de las anteriores
mencionadas, ya ni por el carrizo hacemos algo porque nos nazca, eso
no da plata. El capital no camina sin que él o la toche reproduzca
conductas hegemónicas de dominación, imposición, supremacía,
violencia, individualismo, represión y pare de contar…
Todos
estos factores han formado y formarán siempre parte de nuestras
vidas sobre todo reproduciendo las peores conductas que para eso
todxs hemos sido increíblemente buenos, pero en qué sentido
deberíamos problematizar estas prácticas como revolucionarios que
estamos buscando siempre la forma para construir ese otro mundo
posible perdiendo de vista algo que ha estado siempre a nuestro
alrededor desde que nuestro Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez
Frías tomo las riendas de este barco… El amor y la igualdad.
Conocer
y descubrir críticamente la realidad forma parte del concepto
principal que sujeta la Educación Liberadora, acción y reflexión
al reconocernos sujetos y sujetas empoderados de nuestro propio
destino y ser. Quien sabe apreciar esta realidad indudablemente somos
quienes hemos sufrido el rol eterno de
alumno/niñx/inconsciente/pequeñx/desconocedor(a)/etc. vs el
profesor/sabio/maestro/señor/señora/amo un pequeño encuentro de
lucha de clases se podría decir es lo que conocemos y hemos vivido
como un salón de clases, la lucha por el reconocimiento, el poder,
el ego, y la competencia nos han hecho seres lejanos a todo
sentimiento social de revolución por el amor desde el amor. Hemos
sido tomados en cuenta como objetos de investigación de nuestros
profesores, cuando en realidad deberíamos de ser sujetos capaces de
obtener y generar una reciprocidad de la educación y el
conocimiento.
¿Qué
pasa cuando somos conscientes de todos estos procesos? Nada,
realmente. Somos simple mortales que deseamos cambiar la realidad
basada en reivindicar conductas, acciones, hechos, pero solo en base
al ejemplo es suficiente para hacer un trabajo de hormiga que de
resultados visibles y notorios… ¿Qué más pasaría? en mi caso,
no sería tan dependiente de la escolaridad establecida y la
problematizaría a diario por ejemplo mi carrera casi culminada de la
ULA, la cual me ha aceptado como artista plástico toda la carrera,
pero sin dudas me ha tratado como la escolaridad básica, común y
corriente, parte del sistema una más a la que casualmente todo
problematiza, la chavista marginada del salón, la que no habla con
nadie, la que hace los trabajos sola y al final de ella me exigirá
un papeleo burocrático el cual no estoy dispuesta a ceder por mi
integridad como socialista y artista que apoya firmemente la
Educación Liberadora.
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