sábado, 28 de marzo de 2020

Nueva Geopolítica Global. Una vuelta Atrás y una Posibilidad de Saltar hacia adelante.

por: Carlos Rivas.


Hablar hoy día de la geopolítica global se hace fundamental, más cuando en efecto, la humanidad toda está entre la espada y la pared. Aquella premisa de Rosa Luxemburgo hoy más que nunca retoma sentido: Socialismo o Barbarie. Ya es bastante prueba lo que nos ha tocado vivir en los últimos meses, de seguir la reproducción de esta cultura de la destrucción en pocos años estaremos luchando verdaderamente por la sobre vivencia de la especie humana, pues todo indica que las libertades serán cada vez más limitadas, ya que no enfrentamos ahora contra un enemigo invisible, que es capaz de desaparecernos de la faz de la tierra. Defender la vida humana, pasa por comprender en profundidad los males por los que hoy atraviesa la humanidad toda. En medio de la tragedia global a la que se ve sometida la Humanidad, la cual es el reflejo del agotamiento de un sistema que ya no le da respuesta a la vida, se derrumban los grandes discursos del progreso, y nos damos cuenta, que lo verdaderamente importante es la defensa de la vida, y no como decían los proxenetas del mercado, que por sobre todas las cosas había que proteger a la economía y su crecimiento infinito, en un mundo con recursos que se agotan cada día con más celeridad. Sigue teniendo sentido la premisa aquella, de que es totalmente absurdo proponerse un crecimiento infinito, en un planeta que posee recursos agotables.

Hoy día nos enfrentamos a un mundo mucho menos equitativo, y si no asumimos con seriedad los retos que el planeta nos pone enfrente estaremos dando cuenta de sistemas políticos mucho menos democráticos, al servicio de los intereses de una minoría dueña de los recursos económicos existentes en el planeta.

El gobierno de las corporaciones a escala global, ha desdibujando la soberanía de los Estados-Nacionales, producto de una globalización que ha distorsionado de forma absurda las relaciones económicas y sociales del mundo occidental, y ese principio debe ser cuestionado y transformado profundamente.


El discurso de la globalización, ya no es capaz de sostener al sistema.


Hay muchos mitos con respecto a la globalización, mucho se dice sobre ella, pero en realidad poco se entiende. Hay una idea muy general sobre el tema, y existen defensores de la misma, que se niegan a desnudar las verdades que alrededor del fenómeno se presentan, pues muchos de ellos ven a los Estados Unidos como el paladín del desarrollo de nuestro tiempo. Si hablamos de verdades, el premio Nobel en economía Joseph Stiglitz (2006), nos dice, por ejemplo, que:


La idea convencional de que el desarrollo de Estados Unidos se debió al capitalismo enteramente libre es errónea. Incluso hoy en día, el Estado Estadounidense, por ejemplo, desempeña un papel central en las finanzas. Proporciona, o avala, una parte significativa del conjunto del crédito, con programas para hipotecas, préstamos para estudiantes, exportaciones e importaciones, cooperativas y pequeñas empresas. El Estado no sólo regula la banca y garantiza los depósitos, sino también intenta garantizar los flujos crediticios dirigidos a grupos desfavorecidos y, al menos hasta hace poco tiempo, a todas las regiones del país -no sólo los grandes centros monetarios- (p. 46).


Es decir, es un relato desde el poder, por tanto una farsa aquello de que la economía se autorregula por la mano invisible del mercado, y que ésta última encuentra plena libertad para su desarrollo, en cuanto menos intervenga el Estado-Nación. Como lo podemos observar según Stiglitz: Históricamente, el Gobierno de Estado Unidos ha desempeñado un papel económico incluso mayor a la hora de promover el desarrollo, incluido el desarrollo tecnológico y de infraestructuras (2006, p. 47). Pero la recomendación, fuera de sus fronteras, ha sido la desrregulación, la poca intervención del Estado.

En ese sentido es tal el problema, que ya no existe la soberanía de los Estados nacionales ni siquiera para abordar el problema de los salarios, ya que: Puede que un país desee elevar el salario Mínimo pero se da cuenta que no puede, porque las compañías extranjeras que operan en él pueden decidir marcharse a otro país con salarios más bajos (p. 47).

Acudimos entonces a un mundo "interconectado" en la producción de bienes y servicios, que no encuentran fronteras y que son capaces de avasallar cualquier intento soberano por impulsar nuevos desarrollos científicos y tecnológicos que esten al servicio de las necesidades de cada Estado-Nación. Lo que importa, en ese sentido es dar respuestas a los intereses del gran capital, anclados a la aldea global.


El Covid-19 hace tambalear a la globalización.


Ya se habla de nuevas expectativas en el ámbito de la economía global, y como dice Alfredo Serrano en un artículo titulado La nueva Economía Post-Coronavirus, "la economía no se entiende si expectativas. Y cuanto más enferma está, peor es su capacidad para gestionar factores de alto riesgo", es decir, en cuanto crecen las expectativas al mismo tiempo aumentan las incertidumbres. La realidad dice que es incierto el futuro de la economía global, que está fuertemente golpeada y el Covid-19 le ha dado una estocada mortal, pues "Hasta el momento se ha precipitado un deterioro de todos los indicadores que dependen, justamente, de las expectativas: precio de petróleo, índices bursátiles, tipos de cambio, riesgo país, etc. La diezmada economía global sigue en caída.

Esta situación que le ha tocado vivir al planeta todo, nos ha puesto a pensar profundamente sobre el trabajo, la producción, el desarrollo, la vida, y sobre las nuevas posibilidades que se abren desde el plano global, al local, y viceversa. Es ahora un momento oportuno para pensarnos nuevamente, para asumir que no somos unos semidioses dueños del mundo y de la vida, en ese contexto es necesario aceptar, que como especie somos sumamente vulnerables individualmente, por tanto, solo es posible la supervivencia en la cooperación, en la solidaridad.

En un artículo titulado El mundo después del virus, se afirma que sin duda alguna la geopolítica global cambiará, ya se siente el peso de la crisis en la economía mundial, se han caídos las bolsas de valores, el Turismo quedó paralizado a escala planetaria, y la industria real se ha ralentizado, incluso, "ante la alerta mundial, lo que el capitalismo logró naturalizar se ha mostrado frágil, y algunos ya lo empiezan a considerar inviable". Todo un escándalo global, que no necesariamente derivará en un proceso en el que se privilegie la vida humana en el planeta. Es decir no hay garantía de que esta situación catastrófica derive en más democracia, más humanidad. Hay que empujar hacia nuevas formas de integración regional, construir un nuevo andamiaje de las relaciones internacionales.

En ese sentido parece, que el multilateralismo será la nueva fuerza en las relaciones internacionales, ya lo vienen diciendo distintos analistas políticos, quienes además señalan que puede haber al mismo tiempo un "reforzamiento de las economías locales para depender menos del resto del mundo, hasta el impulso de Gobiernos nacionalistas". Es tan complejo el asunto, que hasta los neoconservadores más radicales ya están planteando nuevos escenarios para la economía global, tal es el caso del economista Suizo Stéphane Garelli, profesor de la Universidad de Lausana, el cual afirma que: "Al sistema global de economías de escala lo reemplazará un sistema global de desacoplamiento. Los países van a intentar cambiar la cadena de producción y diversificar sus mercados para no depender de uno solo. La economía sería menos vulnerable, pero la producción más cara".

El Problema afecta, no solo al plano de la llamada economía real, el sistema se está viendo trastocado en la eficiencia con la que se presentan los servicios básicos a la sociedad, como por ejemplo, la salud. Julio Gambina, afirma que la crisis es propia del sistema neoliberal, dice que: "La mercantilización de la salud y otros derechos sociales, entregando la gestión de derechos sociales al régimen del capital y a las relaciones monetarios mercantiles es lo que ahora evidencia la ausencia de infraestructura y políticas sanitarias de prevención y asistencia extendida a la población. La humanidad no estaba preparada, en términos sanitarios, para una catástrofe de tamañas dimensiones, y paradógicamente aunque el crecimiento de la economía global ha sido absurdamente elevado, los avances tecnológicos son avasallantes, la humanidad toda se encontró indefensa para abordar una situación como la que el Covid-19 ha generado.

Todo se tambalea, las viejas "verdades" y la supuesta "solidez" de la arquitectónica financiera Neoliberal, que casi prescindía de los seres humanos ante un crecimiento que era inevitable e imparable por fuerza alguna. Así, es bastante conocido que estamos ante una situación próxima de recesión de la economía global, y que esto no garantiza, repetimos, un avance hacia la democracia, hacia la búsqueda de un modelo más inclusivo, pues puede ocurrir todo lo contrario. Desde esa visión negativa del nuevo orden posible, volvemos a Gambia quien afirma que: "La recesión agravará los problemas sociales e inducirá políticas reaccionarias para afectar derechos históricamente conquistados y mejorar las condiciones de reproducción de la búsqueda de ganancias y acumulación de capitales", en ese sentido hay que estar claros, que en esta partida los dueños del capital global, no están dispuestos a perder, y si es necesaria una guerra, la financiarán con todo el gusto y todo su capital, que demás está decirlo, está teñido de sangre desde hace ya un buen tiempo.

La guerra comercial tiende a acelerarse y profundizarse, en ese sentido para Toni Timoner, ha llegado el fin de globalización tal y como la conocemos, "Asia y Occidente se aíslan mutuamente. Cae un telón de acero económico sobre el mundo". Además de esta aseveración, Timoner advierte que serán suspendidos todos los acuerdos internacionales por el cambio climático, esto por la preocupación de los Estados por estabilizar las economías y por las bajas del crudo a escala global, hasta que ocurra nuevamente una catástrofe medioambiental que permita reanudar dichos acuerdos. para entonces, será muy tarde, afirma el autor. En ese mismo orden de ideas, Franco Vielma asegura que: "Las placas tectónicas de la política apelan a una tendencia en que las relaciones internacionales también estarán marcadas por el "repliegue" de la gobernanza desde los países "hacia adentro", de manera acompasada al desmembramiento de la globalización como hoy la conocemos.

Vamos a ver cambios importantes en el concierto internacional. No es la primera vez que sucede, y este fenomeno ya se ha analizado con bastante seriedad. Stiglitz (2006), habla de una inversión (en el sentido de contracción) de la globalización, como ya ha ocurrió en ocasiones anteriores en el siglo XX, por ejemplo al final de la primera guerra mundial, cuando con la emergencia de los nacionalismos, se le dio preponderancia al rol de los Estado-Nación para el desarrollo de los países y sus economías.

De todas las muchas opiniones que se encuentran sobre el impacto de la crisis del Cornoavirus a escala global, hay algunas más catastrofistas que otras. En ese sentido, encontramos a Daniel Estulin, quien no escatima en afirmar la debacle del sistema, asegurando que estamos ante un colapso total de la economía planetaria, y que los ojos del poder global están puestos en el manejo que China está teniendo ante esta situación sanitaria, tanto en términos sociales como en el restablecimiento de la "normalidad" de su economía. Y se pregunta: ¿Podrá la Reserva Federal con su emisión monetaria recuperar la economía?: "¿La Reserva Federal? No tienen solución. Bretton Woods está en su lecho de muerte. El globalismo también está muerto. ¿Lo siguiente? Regionalización de las economías mundiales. ¿Y luego? Ciudades-Estado de más de 30 millones de personas. De esta forma lanza su sentencia de que ha llegado el final del capitalismo, cosa que, en honor a la verdad, nos parece apresurada sentenciarla en un mundo sumergido en una dinámica extremadamente compleja y peligrosa para la humanidad, porque sabemos que hay más de un psicópata poderoso que entiende a la guerra, como una solución óptima para salir airosos de esta situación de crisis global. La Guerra sería el final de la historia de la humanidad en el planeta tierra. En términos generales,recordemos además que el capitalismo tiene una capacidad importante de mutación y de adaptación hacia nuevos retos que se le presenten, y pondrá todo su arsenal creativo y genocida para no morir en esta convulsión global.


La Vida Humana en riesgo, y la posibilidad de un retroceso histórico.


Una imagen épica en este momento es la de varios mandatarios de países que pertenecen a la Eurozona, quienes han denunciado en las cámaras de televisión, en locuciones oficiales, el falso discurso de la solidaridad europea, que la mal llamada unión, no sirvió para la solidaridad, y que por el contrario siempre fue funcional a la acumulación de capital y la expoliación de las naciones débiles integrantes de dicho acuerdo, por medio de políticas leoninas de parte de organismos crediticios que en vez de ayudar al desarrollo de estos países, han sumergido a poblaciones enteras a la más extrema pobreza. Este "gigante" con pies de arena, será el primero en desmoronarse después de la crisis, y con él, la reconfiguración de la geopolítica global, pues de seguro, le seguirán en su destino instituciones promotoras de miseria, como el Fondo Monetario Internacional, que ha demostrado ser la cloaca más inhumana existente en el planeta. Las bases de las nuevas relaciones internacionales estarán puestas en la defensa de la vida, si la humanidad aprende con inteligencia el mensaje que está detrás de la crisis global, que el Covid-19 ha generado.

Para Santiago Alba Rico, "lo que estamos viviendo no es una guerra, es una catástrofe", y pone esto en el tapete, porque en una guerra hay dos bandos visibles, en ese sentido surgen más preguntas, por ejemplo, si es una guerra, hay que precisar, ¿quiénes pelean? ¿ante qué se enfrentan? ¿cuál es el trasfondo de la lucha? ¿Quiénes son los malos, y quiénes los buenos? ¿Quiénes son los aliados y los enemigos? ¿Quiénes son las victimas y quiénes los victimarios? Nosotros creemos que estas preguntas deben responderse con mucha serenidad. Compartimos la afirmación de que la humanidad en la actualidad atraviesa por una catástrofe, pero esa catástrofe es producto de una guerra del gran capital transnacional a la vida humana. La Guerra no es contra el Covid-19, que es un ente que no se ve, y que por el contrario lo portan seres humanos, que en definitiva son las victimas; esto hay que saberlo diferenciar y ponerlo en su justa y clara dimensión, para evitar una locura xenófoba o de fobia en contra de la propia humanidad, este última potencialmente portadora del virus. No podemos permitirnos más miedos en contra de la propia humanidad, victima de esta crisis, eso sería catastrófico en este contexto de caos, en el que que se pretende también desarrollar un desmembramiento de las estructuras sociales que nos hacen humanos.

Puede que estemos ante la posibilidad de criminalizar los acercamientos humanos, los besos y los abrazos, y eso sería verdaderamente devastador para la esencia de lo humano. Para Santiago Alba Rico: "Un virus no es un enemigo consciente y malvado, es inherente a la propia vida. Lo terrible es construir sociedades ajenas e ignorantes de que los virus, la enfermedad, la mala cosecha o la tempestad existen". Hay que tener la claridad para identificar, quienes representan un peligro para la reproducción de la vida humana sobre el planeta tierra.

El debate de estos tiempos, además de complejo, está cargado de valores, y queda claro, quienes defienden la vida y quienes de forma asombrosa apuestan incluso por una especie de ley de selección natural, que evidentemente privilegiará a las clases dominantes. Perspectivas de todo tipo surgen en estos tiempos, desde las más reaccionarias hasta las más sublimes en cuanto a lo hermoso, a lo humano, y vendrán muchos levantamientos en cada rincón del planeta, todos en defensa del medio ambiente, de la democracia, del trabajo, de la educación, el mundo en las venideras décadas va a exigir (...) más y mejor sanidad pública, más Estado, más política fiscal expansiva cuando acechan las dificultades, más economía real y, sobre todo, dar mucha más importancia a los asuntos verdaderamente imprescindibles para la vida humana.

El discurso del miedo seguirá su cause por parte de la élite global, solo que ahora, no es el del terrorismo iniciado luego del ataque a las torres gemelas en el 2001, ahora el "metarrelato" apuntará hacia un enemigo invisible, los virus; por tanto la humanidad debe tener en cuenta, que será esta la nueva arma del miedo, por medio de éste proceder serán restringidas las libertades de la población humana, por medio de éste meta-lenguaje serán desmovilizadas las luchas de los pueblos por los Derechos Humanos, de esta forma se pretende instalar el gobierno global sin objeción alguna por parte de las fuerzas antisistémicas.


Un mundo que ya no aguanta tutelajes, sanciones, ni la tiranía del hegemón en decadencia.


Recibimos con regocijo la noticia de que se empiezan a abrir caminos hacia la verdad, pues a nuestro juicio Bachelet da un paso importante, comienza aceptar la criminalidad de las medidas arbitrarias impuestas a Venezuela. El día 24 de Marzo del 2020, la alta comisionada de las Naciones Unidas Para los Derechos Humanos, reconoce que las mal llamadas sanciones además de ser unilaterales y coercitivas, son un impedimento para los países que las padecen, no solo para afrontar la situación de crisis que se presenta a escala global, sino además convirtiéndose en una limitante para el desarrollo de la normalidad de cualquier nación. Para nuestro país, por ejemplo, se convierte en un absurdo la arquitectónica global, que le sirve más a los intereses del imperialismo que a nosotros como nación Soberana, lo mismo están pensando regiones enteras del planeta, que pretenden consolidar procesos políticos soberanos, dónde prive el principio de la autodeterminación de los pueblos, y que encuentran en el andamiaje global una forma de cohersión arbitraria por parte del gran hegemón del capital global. Para Bachelet, quien conoce a profundidad sobre el tema de la salud: "Es fundamental que se evite el colapso de los sistemas sanitarios nacionales, habida cuenta de la explosiva repercusión que eso podría tener en términos de muerte, sufrimiento y ampliación del contagio", en el marco de la crisis del Covid19, ignorando las tremendas secuelas que dichas sanciones arbitrarias generan socialmente a lo interno de estas naciones. ¿Es que la vida ahora es más importante que antes?, o ¿es acaso que los enfermos de ahora son prioridad y los de hace apenas unos meses forman parte de las estadísticas de los daños colaterales de una guerra por consolidar la hegemonía global a costa de lo que sea?

El asunto es tal, que ya varios países sancionados, como es el caso de Irán, le endilgan la responsabilidad de sus muertos a causa del Covid19, a las sanciones impuestas por los Estados Unidos, pues la limitante para acceder a insumos médicos ha generado una situación mucho más aguda a lo interno de las fronteras del país Persa. En ese sentido, si bien es cierto que es imposible que una nación produzca todos los bienes de consumo que necesita para la reproducción de la vida, es necesario volver a potenciar la economía real a escala regional, y dejar de lado el crecimiento financiero inorgánico, el cual va a parar a muy pocas manos, además a quedado demostrado que en momentos de crisis como estos, no sirve para afrontar situaciones difíciles, pues como capital privado, hacen de éste, sus dueños, uso y abuso. Veamos, que el problema es multifactorial, tiene que ver con la salud, con el alimento, con el transporte, con los recursos naturales, con la industria, con el vestido, con muchas esferas de la vida. Stiglitz, dice que:


La Globalización -integración más estrecha de los países del mundo- ha dado lugar a la necesidad de más acción colectiva, para que la población y los países actúen unidos con el fin de resolver sus problemas comunes. Existen demasiados problemas -comercio, capital, medio ambiente- que solo pueden abordarse desde una perspectiva global. Pero aunque el Estado-Nación se ha visto debilitado, todavía tienen que crearse a escala internacional las instituciones globales democráticas que puedan ocuparse de manera eficaz de los problemas que la globalización -Liberal- ha generado

(Stiglitz. 2006, p. 48) (las Negritas son nuestras)


Supondrán algunos que hacer convenios multilaterales a escala regional en el concierto internacional, bastará para construir un nuevo modelo civilizatorio, nosotros estamos convencidos, que ese será sólo el paso inicial, necesario, pero inicial, pues para avanzar con firmeza en esa transformación. Es impostergable adentrarnos en la vieja discusión sobre la sociedad civil, el Estado y las relaciones sociales que se re-producen a su interior, porque la nueva sociedad debe surgir desde una profunda critica a la lógica del capital, y la misma debe emerger desde el corazón de las comunidades comprometidas con la vida, la democracia, la autodeterminación y la liberación de los seres humanos.


PNF en Psicología Social, UPTM/

Pensamiento en Caliente


Referencias:



Para Leer más:


miércoles, 18 de marzo de 2020

Le tenemos asco al FMI, a su plata y a sus intenciones neocoloniales.

 


Por: Carlos Rivas.


El debate desatado en las últimas horas, es un debate importante para el país, para la revolución, es apasionante y candente. Nos parece maravilloso que esta puerta esté abierta, para de esta forma dar cuenta de la posibilidad real de construir nuevos modelos societales. 


He leído atentamente las diversas ideas respecto al préstamos solicitado al FMI de parte del gobierno de Venezuela, y en principio, hay que reconocer que no siempre en política, 2+2 es igual a cuatro, que en política siempre se deben tomar en cuenta no solo el camino trazado, sino las brechas existentes para llegar al objetivo, si es que le damos preponderancia al objetivo y no al proceso. Llegar al llegadero a cuenta de lo que sea, de artimañas y artilugios estratégicos que nos invitan a ceder sobre algunos principios, hay que mirarlo con sumo cuidado, pues hay un hilo muy fino, que cuando se rompe estamos en el plano del gatopardismo, que por lo general, ya en ese plano, no podemos sino ver derrumbarse la esperanza revolucionaria.


El gobierno encuentra en la situación global actual, una oportunidad para lanzarse en esta aventura de pedirle al enemigo histórico un préstamo lapidario para el futuro de la patria. Hace un año, con la crisis energética que afectó y afecta actualmente el sistema eléctrico, ni por el carrizo se planteó esta posibilidad, pues no había ningún horizonte "estratégico" del cual podríamos sacar algún beneficio político en el contexto geopolítico global. Aunque creo que la cosa es más simple, hay conciencia de que ante una situación de emergencia médica el Estado Venezolano en la actualidad no cuenta con los recursos suficientes para sortear cualquier dificultad de este tipo.

Miremos lo siguiente, entendiendo que en política, no todo es en blanco y negro, sin embargo, esta visión "ultra estratégica" no puede ser la escusa para la renuncia de algunos principios fundamentales, no olvidemos que estamos jugando con los artífices del sistema, fueron ellos los que crearon el juego, ellos también crearon las trampas. 


Miren estas perlitas, que están andando en el sentimiento chavista, y en aquello que se llama la teoría del juego. 


1. Venimos del caracazo, 1989 fue una revuelta popular ante las políticas Neoliberales, las cuales junto con el FMI generaron un clima de abandono del pueblo. 

2. Chávez fue lo que fue, porque cuestionó en profundidad toda la política financiera del FMI y sus instrumentos para la dependencia. 

3. En el juego hay un rival, que creo el juego y la trampa, y está siempre pensando, incluso no duerme, haciendo esfuerzos para desaparecer el proyecto bolivariano. 

4. Estamos jugando en su tablero, o mejor dicho queremos entrar a una fiesta planificada por ellos, donde ellos ponen la música y las bebidas. Hasta el protocolo.

5. Si no buscamos plata urgentemente no podremos atender a los afectados por el COVID-19, y las consecuencias inmediatas pueden ser catastróficas.


En ese sentido, Los creadores del juego pueden: 


 A. Negarnos la plata, que necesitamos? Sí, y habrá que hacer un mea culpa, para evaluar por qué llegamos a este punto, el Covid 19 es la gota que rebasa el vaso, y hay que actuar, y para ello se necesitan recursos con urgencia, sumado a que, como dicen algunos analistas, el gobierno venezolano de esta forma puede seguir acumulando pruebas para presentarlas ante la corte internacional en la que se introdujo la demanda de violación de los derechos humanos por parte de los EEUU hacia nuestra nación. Cosa que no garantiza absolutamente nada, ellos son dueños de esos instrumentos legales, y una sentencia a nuestro favor, es casi un imposible. Recuerden ellos hicieron el juego. 

B. Nos aprueban el crédito, y pueden ocurrir tres cosas: 

B1. Levantan el bloqueo para generar la dinámica óptima que según los protocolos internacionales, son necesarios para asumir tales compromisos. Esto creyendo que estamos negociando con candy candy, y los ositos cariñosos. Si fuera así, nadie garantiza que no se generarán políticas leoninas para imponernos nuevas sanciones agresivas que imposibiliten el cumplimiento de dichos compromisos y ahí si es verdad que nos agarra el sin naríz. Ellos hacen la trampa. 

B2. Nos aprueban el crédito y no levantan las medidas unilaterales, nos endeudan, nos hipotecan y nos sumergen nuevamente en una espiral ya superada por nosotros, vuelven los tiempos de la deuda eterna, ahora con un leiv motiv real, para iniciar una invasión a causa del "mal uso" de esos recursos. Sería la estocada maestra, pero del imperio. 

B3. Que Se reparta como la gran torta, en el supuesto de que haya un pacto interno, y que los sectores pactantes pidan cada uno su trozo de la torta, teniendo el pueblo que pagar las consecuencias, dejando en evidencia una traición absoluta hacia el pueblo y la revolución, cosa que no creemos que ocurra, no por que en el gobierno no haya gente que hable de burguesía revolucionaria, o no ande quitándole tierras a los campesinos y a las comunas para devolvérsela a los terratenientes, o que no existan funcionarios públicos hablando muy rimbombantemente sobre privatizaciones y esas pajas que ya superamos en este país con la llegada de la revolución bolivariana, sino porque, cómo lo dijo el comandante Chávez, está Revolución Llegó Para No Traicionar más Nunca Al Pueblo. Ahhh otra cosa, Por ejemplo, El efecto Macri, ha sido devastador para la Argentina, y eso que era pana de los que hacen el juego. ¿A nosotros que nos queda?. 

B3.1 Le dan el préstamos a Guaidó, que es el presidente que ellos reconocen, y la deuda la tiene que asumir el país y nos joden por ahí. El Che decía, al imperio ni tantico así!!! 


El nuevo orden mundial, no pasa por legitimar las instrucciones de la muerte y la dependencia de las naciones del mundo, pedirle al FMI es condenar al proyecto revolucionario, es tener la vista corta, puesta en las viejas instituciones del orden mundial. Hay que abrir nuevas brechas, hay que mirar al Sur global desde nuevas perspectivas de la resistencia, hay que volver a Chávez y desarrollar la idea del mundo plurinuclear. Nada que venga del FMI puede ser bueno para nuestros pueblos, y si bien necesitamos recursos para actuar ante la crisis médica que se avecina, hay que hacer un esfuerzo por conseguirlos por medio de convenios políticos con nuestros aliados estratégicos en el mundo.


Que bueno que el debate está en plena candela, y aunque NO estamos de acuerdo en pedirle al enemigo ni agua, tenemos derecho a dudar, a decir que no, pero también tenemos el deber de mirar los horizontes de lucha, y más importante aún es ver de qué manera afrontamos la crisis sanitaria que se avecina y de qué forma salvamos el mayor número de vidas posibles. 


PNF psicología social/pensamiento en caliente.



El cine gringo y su ideología caduca.


por: Carlos Rivas.


Vuelve al ruedo  la noción de ideología como falsa conciencia, una cosa es lo que se dice y otra muy distinta es la realidad que nos toca vivir. 


Se acuerdan de los Rambos, de Armageddon, de Terminator, de Soy Leyenda, de toda la basura cinematográfica que consumimos en los años 80, 90 y lo que va del siglo XXI, con historias muy bien Elaboradas en las que los gringos salvaban el planeta, todos lloraban, se abrazaban, aplaudían a los héroes (por lo general blancos) y enaltecían una ideología de la superioridad anglosajona, la cual sería consumida por su propia gente, y por el tercer mundísmo, los primeros víctimas del miedo, los segundos queriendo ser como los seres invencibles que se mostraban y se muestran en la gran pantalla. 


Esa tremenda coba se viene abajo ante nuestros ojos, es mentira, siempre fue mentira. No son superiores a nosotros, no son tan héroes ni defensores de la humanidad como lo dijeron por medio de la pantalla.  Los malos no necesariamente están en Rusia, China, Cuba, o cualquier otro país comunista. Parece que ellos (cuando hablamos de ellos hablamos de sus estructuras de poder), no son tan buenos ni tan poderosos, ni tan civilizados como han dicho. Ya se sienten los estragos sociales, producto de la escases a causa de las compras nerviosas, ya sienten lo que vive la gente de regiones enteras en el planeta asediadas por el poder global, producto de guerras, bloqueos y otras arbitrariedades que injustamente se le imponen a la humanidad. 


Cuántas veces hemos escuchado de parte de las élites en el poder, que los adultos mayores son una carga para el Estado, que es mejor hacer un desahucio colectivo, es mucho mejor para las economías Neoliberales. En ese contexto hay que destacar que existe una disputa geopolítica en el plano global, por controlar la economía del planeta. Hemos escuchando tantas veces, que hay aproximadamente unos 3 mil millones de pobres en el mundo, que están sobrando, que le están quitando los recursos a las élites gobernantes para sostener sus estilos de vida. Pero no nos dejemos influir por esas teorías conspiranoícas, aunque la realidad, nos diga que el libreto se está cumpliendo. 


Los malos no resultaron ser tan malos, pues van por el mundo llevando las vacunas y la cura al Covid-19, mientras los que dijeron en las pantallas, que eran los salvadores de la humanidad, están sumergidos en el caos y en el miedo, y hoy necesitan ayuda de toda la humanidad. 


Resulta que según el discurso del miedo, impartido por la gran pantalla, lo malo, las enfermedades venían de afuera hacia adentro, eran los de lejos, los raros, los pobres, los otros los que nos vendrían a hacer daño, ese era el mensaje del poder hacia adentro de sus fronteras. Hoy la tortilla se ha dado vuelta. En Toda África, por ejemplo, tienen prohibida la entrada al continente de cualquier europeo, hacia México no dejan pasar gringos. Es decir,  el discurso que se vendió no sirvió en la realidad, y este fenómeno de pandemia global ha puesto los puntos sobre las íes. 


El cine gringo mintió, los seres humanos no somos tan fuertes como lo pintaron, no somos semidioses, necesitamos de la solidaridad más de lo que creemos, somos una especie de la interdependencia, individualmente no somos absolutamente nada. La defensa de la especie humana, pasa por empezar a hacer las cosas de forma diferente, incluyendo replantear las formas de  vida que nos determinan.  


PNF psicología social/ UPTM pensamiento en caliente.



viernes, 6 de marzo de 2020

Se abren caminos desde el movimiento popular, haciendo sentido de la consigna ¡Comuna, o nada!



por: Carlos Rivas.


Reflexionar sobre el qué hacer comunero ha generado un revuelo importante en el seno del movimiento popular. La gente está en búsqueda de nuevos referentes, está abriendo posibilidades para la construcción desde otros lugares, pues el dogma de ver una sóla posibilidad en el horizonte, una sola ruta, un solo camino, ha perdido sentido. El debate sobre la acción colectiva, desde el punto de vista teórico ha atravesado por diferentes momentos así lo expone Alberto Melucci en su texto Acción Colectiva, vida cotidiana y democracia, un Trabajo que nos permite hacer un recorrido conceptual desde las diferentes miradas con las que se ha observado el asunto de la movimentalidad social. A fin de cuentas, el ejercicio es práctico y teórico al mismo tiempo, debemos avanzar en la acción transformadora, debatiendo permanentemente sobre la teoría existente y la que podamos generar desde nuestro andar transformador. No descuidar ni lo uno ni lo otro, abre puertas, en definitiva, a nuevos horizontes en los que la gente empieza a palpar la emancipación desde el trabajo, el estudio y la organización social. Muchas son las formas que surgen, por ejemplo en el estado Miranda se vienen consolidando los Gobiernos comunitarios, desde el Ministerio de Comunas y Movimientos sociales, se viene impulsando la ofensiva comunal, para replantear el trabajo desde los territorios y los espacios de agregación, de igual manera, se viene trabajando en la Unión Comunera a escala nacional, sin dejar de lado la propuesta de la corriente histórica de las Comunidades al Mando, donde prevalece el espíritu de la comuna, más que la formalidad de la misma. son diferentes miradas, diferentes métodos, que persiguen un mismo fin, consolidar una nueva forma de organización societal desde la organización del pueblo, para avanzar en los autogobiernos comunales, haciendo un ejercicio de poder real en los territorios, solucionando problemas inmediatos a la gente que cohabita dichos espacios geográficos.




Melucci en el texto, que citábamos anteriormente, nos habla de la necesidad de producir nuevos referentes teóricos que den cuenta de las nuevas formas de lucha que se generan en el marco de la posibilidad de profundizar la democracia, avanzar en la abolición del capitalismo y superar toda forma de explotación, algunos piensan en la necesidad de caminar hacia el socialismo, otros argumentan que es necesario hacer un ejercicio hacia la transmodernidad, sin embargo, volviendo al asunto, el horizonte de lucha es el mismo. Construir otro modelo de sociedad, avanzar en la construcción del Estado Comunal, sin dejar de lado el debate que esta denominación genera. Melucci nos dice, que en un primer momento, las dos formas básicas con las que miramos los procesos sociales, tienen relación por un lado con el Marxismo-Leninismo, quienes desde una perspectiva han tenido siempre en cuenta al poder del Estado, cosa que nos parece importante, sin embargo ha existido una especie de reduccionismo en ese sentido, que no nos permite ir a las profundidades de un debate que tiene que ver con lo subjetivo. La otra escuela que tiene peso en estos análisis tiene que ver con la sociología norteamericana de carácter funcionalista, que estudia los comportamientos colectivos y las razones que lo motivan.

Ahora bien, los retos de nuestro tiempo yacen en la idea de que para avanzar, debemos des-dogmatizar las miradas, y abrir paso a nuevas perspectivas teóricas que den cuenta de nuestro tiempo y que le permitan a la gente desde su propio andar consolidar nuevas categorías, que permitan recomponer el tejido comunitario, y dar el salto definitivo hacia la descolonización del poder. En ese sentido, la gente, la militancia revolucionaria, no está cruzada de brazos a que el socialismo les caiga del cielo, están tejiendo redes, que sirvan para el intercambio de productos o de experiencias, la gente organizadamente está tomando espacios abandonados por las corporaciones estatales que fueron abandonadas, por burócratas indolentes, o para no ser tan injustos en el análisis, se han venido a pique por las condiciones económicas en las que se encuentra el país. Lo cierto, es que la gente no está dispuesta a permitir que dichos espacios retornen a los terratenientes de siempre, quienes nunca han invertido en la producción de su propio peculio, y quienes al mismo tiempo pretenden hacernos retornar a las épocas anteriores a Chávez.




En ese contexto, se hace la convocatoria de la Unión Comunera, luego de sendo trabajo de articulación nacional de un poco más de dos años, en los que se vienen celebrando encuentros para darle cuerpo a una propuesta que sirva para aglutinar fuerzas para el combate popular, por la tierra y la dignidad de las mayorías históricamente explotadas. De esta forma, los días 28 y 29 de Febrero del 2020, se dieron cita en el municipio Caracciolo Parra y Olmedo del Estado Bolivariano de Mérida, más de 70 voceros de diferentes expresiones del poder popular, entre las que contamos Comunas, Movimientos sociales y organizaciones socioproductivas, de los estados Táchira, Mérida, Trujillo y Zulia, todas enmarcadas dentro de la posibilidad de construcción del poder popular. Allí se debatió y se abrió otra posibilidad, de las muchas que se están gestando a escala nacional, para hacer del movimiento comunero, no una alternativa, sino una posibilidad para la construcción de nuevas relaciones sociales.

El día 28 de Febrero se dio la bienvenida a los y las participantes, con la explicación de la metodología de trabajo, se impartieron las orientaciones y se socializaron algunas ideas centrales de lo que ha venido siendo la construcción de la Unión Comunera a escala nacional. Posteriormente, en la jornada del 29 de Febrero, se desarrollaron 8 mesas de trabajo y debate, organizadas de la siguiente manera: En la mañana 4 mesas, en las que se discutieron temas relacionados, con 1) Los objetivos de la Unión Comunera; 2) Los Valores y la ética de dicha unión; 3) Todo lo relacionado con los elementos simbólicos relacionados con esta posibilidad que se viene gestando desde el movimiento popular, y 4) La orgánica que propicie las fortalezas necesarias para avanzar con pie firme en un gran movimiento legitimo y legitimante de otra propuesta organizativa revolucionaria. Luego de la plenaria, en horas de la tarde, organizamos 4 mesas más, en las que debatimos asuntos relacionados con: 1) Formación comunera; 2) Comunicación; 3) Producción; 4) Seguridad. Esta forma de organización, no es más que un método particular, evidentemente no pretende ser el único, pero sí busca ser genuino desde el andar organizativo, de distintas expresiones populares, que vienen haciendo ejercicios de poder real en los diferentes territorios. Otra forma de Gobernar es urgente, para una revolución que institucionalmente está haciendo aguas, no por incapacidad, sino por el echo de la que la vieja institucionalidad no puede darle respuesta a los nuevos cambios que la sociedad reclama, no se puede construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo decía el Che.




Mirar con detenimiento las diferentes escalas de planificación territorial, reconocer las formas de agregación comunal en los territorios, tomar en cuenta la participación sustantiva (en Términos de lo que plantea Diego Palma, relacionado con la toma de decisiones), y potenciar el perfil productivo es clave para avanzar en la organización comunal.

En palabras del equipo organizador del evento por la Unión comunera, textualmente se afirmó que: "no estamos para buscarnos más enemigos, pues nuestro enemigo histórico ya está definido, el imperialismo y sus lacayos, mucho menos propiciar divisiones a lo interno del movimiento comunero, esto no quiere decir que debe haber complacencia con la corrupción, el clientelismo y la traición expresada en la privatización y el retroceso histórico que representa el abandono de la senda transitada hacia la emancipación del pueblo, teniendo en sus manos los medios de producción necesarios para echar andar nuevas posibilidades societales". Se abren los caminos, y la Unión Comunera invita a participar y a construir nuevos senderos para la emancipación.


(Ver Video): https://www.youtube.com/watch?v=nuuSYUPPeOE




Parte de los resultados del encuentro, y de forma colectiva, producto de una cascada de ideas, se emitió un manifiesto, el cual compartimos para que sirva de lucero, que alumbre el sendero que transitamos al encuentro con el Alba.

Manifiesto sobre la Unión Comunera

Es una organización, una red, un espacio, una herramienta, un instrumento, una nueva forma de poder político. La Unión Comunera es la senda labrada. Es pan, palabra y utopía. Es la unión de las comunas para seguir adelante con la Revolución. El pueblo confederado, convencido a hacer frente al capitalismo y a luchar desde el proyecto chavista por la construcción del socialismo.

La Unión Comunera significa intercambio, articulación y empoderamiento de las experiencias locales, para construir el Estado Comunal que desmonte el Estado liberal burgués. Es un espacio de construcción de legitimidad, de una nueva identidad política, de un nuevo tejido social, solventando los problemas reales de la gente.

La Unión Comunera debe acabar con la corrupción y desplazar a la pequeña burguesía de la dirección de la Revolución. Debe ser un espacio que oxigene el poder popular desde abajo, que amplíe y consolide el poder comunal.

La Unión Comunera es la organización del pueblo que no se doblega ante el imperio y el reformismo.

¿Qué estamos dispuestos a aportar? Nuestro corazón, nuestro esfuerzo, nuestra producción, nuestro amor. Nuestra fuerza de querer luchar, en unidad y solidaridad. Sumaremos gente, sumaremos visiones y voces, porque la fuerza es la unión. Arriesgaremos la vida si es necesario. Pero lucharemos contra la traición, por la patria y por el socialismo.

¡Comuna o Nada!

Tomado de (para ver más): https://www.tatuytv.org/union-comunera-construir-para-disputar-la-hegemonia-chavista/


Referencias:


  • Melucci, Alberto. Acción Colectiva, vida cotidiana y democracia. Colegio de México. 1999.

  • Palma Diego. La participación y la construcción de ciudadanía. U.ARCIS, Departamento de Investigación, Universidad de Arte y Ciencias Sociales, Santiago de Chile, Chile. 199?. p. 48.

    Disponible en la World Wide Web: http://168.96.200.17/ar/libros/chile/arcis/palma.rtf