"No sabe más quien conoce,
sino sabe más quien sabe que conoce"
Lcdo. Jorge Velazco
Desde hace ya dos siglos, especialmente en la definición de las disciplinas
científicas y sobre todo con la apuesta explícita y tácita por hegemonizar
enfoques, modelos o paradigmas científicos y con ello una opción
político-ideológica-cultural-social y económica; se viene imponiendo un modo de
pensar y proceder no sólo en las ciencias exactas o fácticas sino también en los
diferentes ámbitos del conocimiento humano. Un tipo de conocimiento basado
fundamentalmente en lo que podríamos llamar un neopositivismo mimético y
monolítico en el que la razón y la comprobación de los argumentos aducidos a
favor de una tesis, modelo cognoscitivo, paradigma epistemológico o simplemente
una idea o idealización; buscan ante todo defender una posición científica rígida
en la que la diada causa - efecto es uno de los principios por antonomasia más
defendidos. Los hechos se definen más por sus causales que por los fenómenos
que los caracterizan, siendo esto una visión sesgada de la realidad y de las
múltiples o pluridimensiones que la realidad entraña. El tipo de pensamiento
devenido de esta entelequia cognoscitiva y epistemológica será un pensamiento
meramente simplista, un constructo mental que da por sentado que, a través de
juicios a priori o por meros prejuicios socio-científicos o pseudoexperimentales, el
abordaje y conocimiento de la realidad y de los múltiples entes trascendentes e
inmanentes que la conforman pueden ser abstraídos y capturados en su esencia
mediante la experimentación mesurada, fáctica y comprobable. Éste tipo de ente
de razón o referente de pensamiento es el que motoriza o mueve
lamentablemente muchas de las posturas, modelos, ideologías políticas,
económicas, sociales, culturales y espirituales hoy día y que luchan por seguirse
hegemonizando. Es una construcción teórica, epistemológica y cognoscitiva
basada fundamentalmente en el que el principio cartesiano del cogito ergo sum,
soy luego existo, egocéntrica; en el que el hombre como ser de razón, homo
sapiens, se convierte en el non plus ultra o cúspide no sólo de la cadena
alimenticia sino de la realidad y sobre los demás seres que existen y pueblan la
tierra. Sumados estos dos elementos, se dará una simbiosis mortal la cual ha
traído como consecuencia la creación de una anomia ética y moral capaz de hacer
al hombre lobo del hombre, homo homini lupus, como también ser el peor
depredador de la naturaleza, de la humanidad, del planeta. Bástenos informarnos
sobre la brutal depredación de la Amazonia, para darnos cuenta de ello.
En esta falacia cientificista algunos modelos ideológicos, políticos y
económicos como el capitalismo y el neoliberalismo encuentran su caldo de cultivo
y los argumentos suficientes para través de sus múltiples formas de
hegemonización permanecer en el tiempo e introyectarse en el inconsciente
colectivo y personal con las consabidas consecuencias tanto para la población
humana, el ecosistema, los nichos ecológicos y vitales tan necesarios que
permitan el florecimiento de la vida y la perpetuación no sólo de la especie sino
también de ese gran bagaje cultural ancestral presente en la historia, en la
naturaleza y en cada uno de nosotros/as.
Quedarnos únicamente con una visión simplista de la vida, de la historia, de
la cultura, en definitiva de la existencia, es simplemente optar por poner delante de
nuestros ojos unas gríngolas que sólo nos permitirá tener una visual parcializada y
por ende segmentada de la realidad que nos circunda. Es apostar por una muerte
lenta, por el thánatos existencial no sólo individual sino también colectivo y de la
totalidad del planeta. Esta misma realidad hoy nos impele a que la sumamos, la
abordemos en su complejidad, es decir, en desarrollar una actitud respetuosa ante
la misma, una actitud contemplativa capaz de ir más allá de los meros accidentes
para adentrarnos en su esencia, en la ontología íntima de sí misma. Nos implica
generar procesos cognoscitivos, afectivos y espirituales emancipatorios, resilientes
y actualizantes que nos permitan hacer enlaces, transferencias, inferencias
significativas de conocimiento en la que la reflexión, asumida no solamente como
una capacidad o ejercicio del pensamiento sino también como una propiedad
óptica en la que el reflejo de la circunstancia, el ámbito o el evento ilumina o ayuda
a definir contornos o aristas hasta ahora desconocidas; sea la potencia del alma,
facultad y proceso mental que nos vaya ayudando en esta magna empresa
hermenéutica encontrado el sentido último de los entes, de las criaturas, de las
cosas y de sus múltiples vinculaciones con el resto del planeta y del universo.
Desde esta perspectiva el conocimiento, tanto lo que conozco como lo que estoy
por conocer, se convierte en un bien para el bien-estar de la humanidad y de la
persona humana; un bien que no nos pertenece como capital, ante el cual nos
consideramos deudores del mismo y que atesorarlo inertemente sería ir contra
natura en la apuesta por la excelencia en el proceso de humanización y
personalización del conocimiento como también en ir profundizando en su
vocación inicial y sentido último: la socialización cognoscitiva.
El proceso arriba descrito viene siendo una constante en las Comunidades
de Aprendizaje de los Estudios Abiertos de la UPTM Kléber Ramírez en Mérida y
los ámbitos nacionales en los cuales ya se encuentran presentes; situación que
nos impele e impulsa a seguir acompañando a los casi 300
Tutores-Acompañantes de Comunidades de Aprendizaje, las cuales van
reactualizando su estar-en-contexto, en la realidad transformándola y venciendo
diariamente las tentaciones y estratagemas neoliberales y capitalistas que
pretenden seguirse hegemonizando y enredando, inclusive en el ámbito educativo,
nuestra visón de la realidad. Es gratificante y un privilegio ver cómo muchas
mujeres y hombres a través del Programa de Estudios Abiertos (PROEA) de la
UPTM Kléber Ramírez, han ido en la sencillez y autenticidad del pueblo sencillo,
tan amado por nuestro Cmdte. Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, abriéndose a
una nueva visión y asunción de sus entornos más próximos y lejanos; cómo a
través de la asunción de su propia vida como dechado de gracia = amor, se
reestructuran como verdaderos sujetos de cambio, protagonistas de la historia
donde ya no es el estudiar por el estudiar, sino el estudiar, el formar la conciencia,
el espíritu y los afectos con un PARA... una vocación existencial y social para el
cambión, la transformación... en definitiva la revolución! Ésta es la apuesta y el
tributo a continuar haciendo realidad en honor a nuestro Comandante Eterno y con
el Plan de la Patria 2013-2019, su mayor legado y en apoyo al camarada Nicolás
Maduro.
Camarada y Tutor-acompañante de Comunidades de Aprendizaje de Estudios
Abiertos en El Vigía Edo. Mérida.
velazcojorgei@gmail.com / universidadpea@gmail.com
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